Monday, March 29, 2010
VENEZUELA: Misterios de la muerte y resurrección de Jesucristo
La Semana Santa es conmemorada con fervor año tras año, en donde se recuerda la pasión, muerte y resurrección de Jesús de Nazaret
La Semana Santa cuenta con celebraciones propias que recuerdan la institución de la eucaristía en el jueves Santo, la crucifixión de Jesús y su muerte el viernes Santo y su resurrección en la vigilia Pascual en la noche del sábado Santo al domingo de resurrección.
Durante la Semana Santa tienen lugar numerosas muestras de religiosidad popular a lo largo de todo el mundo, destacando las procesiones y las representaciones de la pasión. Los días más importantes de la Semana Santa son los formados por el llamado Triduo Pascual que son: La introducción al Triduo el jueves Santo y viernes Santo, en el que se conmemora la muerte de Cristo, sábado Santo, en el que se conmemora a Cristo en el sepulcro y el domingo de Pascua la resurrección de nuestro Señor Jesucristo.
El Párroco de la Iglesia “La Resurrección”, ubicada en la Parroquia Ruiz Pineda y Caricuao, describe cómo los venezolanos celebran estos días, los cuales sirven para el descanso, el perdón, la oración, la sanación y la reflexión. “En la Semana Santa, como todos los años, conmemoramos de una forma especial los mensajes que trasmitimos todos los domingos en la misa, que es la pasión, muerte y resurrección de Jesucristo”.
Así mismo, en una entrevista realizada por YVKE Mundial a Monseñor Adán Ramírez Ortiz, con 20 años de consagrado y Párroco de la Iglesia Santa Teresa en Caracas, comentó que “Se le llama Santa porque son santos los misterios que ahí se contemplan, se llama también semana mayor. Desde la antigüedad se dedica toda una semana a ir meditando episodio por episodio lo que sucedió en Jerusalén hace más de dos mil años y que se desarrolló en el tiempo en la noche del jueves santo hasta el domingo. Todo ese misterio que encierra lo que llamamos la liturgia o Triduo Pascual es lo que a lo largo de la Semana Santa, de manera pedagógica, se quiere presentar al pueblo creyente para que vaya paso a paso acompañando a Cristo en la pasión para después estar con él, en la resurrección.”
“La Semana Santa es renovarme en la fe, es compromiso no es asistir por asistir sino asumir un compromiso coherente entre lo que digo y lo que hago y en la misión de dar a conocer a otro lo que yo he vivido”, acotó el Párroco de la Iglesia Santa Teresa.
En semana santa los católicos parten desde el miércoles de ceniza, cuarenta días de reflexión, días de conversión, internalización, oración, sacrificio, las grandes religiones monoteístas tienen un momento de desierto, encuentro consigo mismo.
El Párroco aclaró que “se ha redimensionado mucho todo esto del abstenerse de comer carne y el ayuno”. Explicó que “el ayuno no es dejar de comer sino privarse de lo que te gusta, es un sacrificio y no una imposición de la iglesia. El actual Papa trata de actualizar esas escrituras”. Además, añadió que “el ayuno, la oración, la abstinencia tiene q ver con la disciplina del hombre religioso. Es una manera de tener un dominio de sí mismo, porque todo está en la mente y en el corazón, eso es parte de lo que busca la iglesia no es por capricho sino por la experiencia de los primeros, se trata de esa tradición de trasmitir el mensaje. La vida es pasajera y sólo Dios se mantiene en todo esto.”
ORIGEN DE LA SEMANA SANTA
Es una antiquísima tradición que parte prácticamente después del siglo II, de la era cristiana donde los creyentes en Cristo actualizaban el misterio de la pasión, muerte y resurrección de nuestro señor Jesucristo que es el poseedor de los misterios centrales de nuestra fe.
El Párroco añadió que “cada año como era costumbre tanto en el pueblo hebreo, según nos lo refiere el antiguo testamento como después en los escritos bíblicos del nuevo testamento y los testimonios de las primeras comunidades cristianas, siempre se reunían para celebrar la pascua”. Hoy el cristiano marca tanto el hecho de la resurrección que la iglesia desde siempre ha mantenido esa convicción de fe y esa tradición de actualizar ese ministerio redentor de Jesucristo. El jueves y viernes santo son la médula de todo el misterio cristiano, mas sin embargo, la iglesia toma toda una semana de domingo a domingo para dedicar paso a paso todo lo acontecido, por eso antes se llamaban los pasos de semana santa, los misterios de la pasión.
El Domingo de Ramos es el domingo de la entrada triunfal de Jesús a Jerusalén a la ciudad santa. Día en el que aproximadamente 600 palmas o más son traídas del Warairarepano en la llamada Procesión de los Palmeros, cuyo origen se remonta a más de 200 años, fecha en la que el padre José Antonio Mohedano, como agradecimiento a Dios por haber terminado una epidemia de fiebre amarilla ocurrida a los habitantes de la zona. De esta manera se conmemora la entrada de Cristo a Jerusalén, donde fue recibido con ramos.
El lunes está dedicado a Jesús cautivo, preso, atado en la columna. El martes a la humildad y paciencia Jesús es coronado de espinas. El miércoles Jesús Nazareno con la cruz a cuestas.
El jueves anteriormente, antes de la reforma del concilio Vaticano II, se dedicaba a Cristo y el viernes al sepulcro, pero luego de su reforma el jueves, viernes y sábado se dedica específicamente al misterio de la eucaristía.
El jueves santo y el viernes a la pasión de nuestro señor Jesucristo y el sábado en la noche para domingo ya es la Vigilia Pascual que es la fiesta más importante de la semana santa, en Caracas, donde Cristo no queda en el sepulcro sino que resucita. “Si un cristiano viene durante toda la semana y se queda hasta el viernes santo sería una Semana Santa incompleta, pues lo que le da plenitud a todo ello es la Vigilia Pascual sábado para domingo”.
“La reforma del calendario partió del Papa Gregorio y tiene la marcada influencia en el calendario civil que se le dedica una semana al año, la semana que corresponde a los últimos días de marzo o primeros de abril cuando la luna está llena, siempre la Semana Santa va a ser distinta en cuanto al calendario no tienen una fecha específica sino que siempre se va a mover”, reiteró el Párroco de la Iglesia Santa Teresa.
COSTUMBRE Y TRADICIÓN
Una cosa es costumbre y otra cosa es tradición. En el sentido teológico la tradición trasmite de generación en generación el mensaje de Jesucristo, y costumbre es una práctica social arraigada que puede variar según el estilo de cada persona.
“En Venezuela se puede decir que la tradición a nivel teológico está intacta, la sagrada trasmisión del mensaje que en un primer momento fue verbal y que después se colocó por escrito para las generaciones posteriores se mantiene perfectamente. Es un hilo conductor entre primer jueves santo y cada misa que se celebra.”
“En cuanto a tradición como costumbre se mantiene un poco ese fervor, nuestro pueblo es profundamente religioso, aunque podrá no cumplir todos los días con la misa, pues no es una obligación sino una convicción, pero si es profundamente religioso y estas tradiciones, estas fiestas que tienen un importe cultural, un importe tradicional se mantienen cada uno según el estilo de cada persona. Hoy en día no es el mismo fervor que hace unos años atrás. Existe una apatía, una indiferencia religiosa.” La sociedad de hoy en día en toda la humanidad quiere apartar a Dios de todas las obligaciones, conciencia moral.
“En América Latina tenemos un profundo arraigo por el sentido de la fe. El Papa Juan pablo II la llamaba el continente de la esperanza”.
Es la religiosidad la q mantiene viva la fe en el pueblo venezolano, “por eso las expresiones de fe en las manifestaciones de miércoles y jueves santo aquí en la Iglesia Santa Teresa, las procesiones en torno de la Virgen La Pastora, todo el recorrido en el casco histórico de la ciudad cuando hacen la visita a los monumentos. El Nazareno es parte de la identidad nacional y se ve mucho cuando la gente se coloca su túnica morada independientemente de todos los extractos sociales, de todas las ideologías que podrían existir.”
El miércoles santo sale de la Iglesia Santa Teresa Jesús de Nazaret y toma la avenida Lecuna de la esquina de Cipreses hasta la avenida Baralt sube hasta la esquina de San Pablo que es la oficina de identificación y luego se regresa otra vez hasta Santa Teresa.
“Los pueblos de América Latina son profundamente religiosos pero muy pocos cristianos, en cuanto a la madurez de la fe,” agregó el Párroco Adán Ramírez.
LEGADO DE LA SEMANA SANTA
Todo esto viene del dato bíblico y del magisterio de la Iglesia, concretamente aquí en el continente latinoamericano viene a través de la evangelización de hace 500 años. Los primeros evangelizadores fueron los que trajeron a este continente todo lo que es la fe todas estas manifestaciones religiosas sobre todo en Semana Santa con sus luces y sus sombras y el pueblo lo ha adaptado a su realidad.
“Desde México hasta Argentina, hay una profunda religiosidad popular sobre todo en torno a un Cristo que sufre, a un Cristo que lleva la cruz a cuestas y está crucificado. Esto nos dice en el fondo que este Dios siendo Dios experimentó el dolor, sabe por lo que yo estoy pasando en mi realidad, me va a comprender y veo en él un aliciente que no quedó ahí sino que resucitó. Por eso se ve que en los países latinoamericanos se acentúa la semana santa hasta el día del sepulcro. En cambio en los países desarrollados hablan más de la pascua de la resurrección. Latinoamérica tiene su arraigo por las situaciones vividas en los pueblos de América Latina desde la conquista hasta hoy.” Agregó el Párroco.
Progresivamente se va dando ese anuncio. La mayoría de las imágenes que se tienen desde la colonia hasta hoy son muy veneradas por el pueblo santo de Dios, son imágenes que vienen de Sevilla en el Sur de España y eso nos indica el legado de la fe que nos trajeron los evangelistas. Quienes fueron posteriores a los conquistadores.
VISITA DE LOS SIETE MONUMENTOS
Siempre el número siete tiene una significación bíblica. Siete tiene que ver con la plenitud, siete sacramentos, el siete más que todo es una manifestación de fe que se realiza sobre todo el viernes Santo. Visitan los siete monumentos es decir el altar que se dedica a la adoración del santo sacramento, desde el jueves santo hasta el domingo de resurrección.
“El viernes Santo es un día donde no hay misa y se reserva la sagrada eucaristía que se va a comulgar en un altar bellamente adornado que nos indica la presencia de Jesucristo nuestro redentor. El número de monumentos a visitar no es estricto. Lo importante en la peregrinación, el caminar es el dirigir, ponerse en movimiento al ir de un monumento al otro para reconocer la presencia del Señor, la plenitud de la vida.” Agregó el Párroco de la Iglesia Santa Teresa.
ESTILO DE ALGUNOS VENEZOLANOS
En cada ciudad, esta conmemoración de la muerte y resurrección de Cristo se vive de forma muy parecida, pero no igual. Las vestimentas y las costumbres difieren en las distintas localizaciones. La celebración varía depende la región del país.
Una de las costumbres más comunes es la realización del Viacrucis, el cual es una dramatización de la pasión y muerte de Jesús.
Otra de las costumbres es realizar la quema de Judas, el cual consiste en quemar un muñeco, realizado entre las personas de la comunidad con diversos materiales, para castigar al apóstol traidor, esta costumbre se presta para otras intenciones, ya que en ocasiones se realiza el muñeco con características físicas de los políticos venezolanos.
Una joven devota mencionó que “debido al hecho de que son días de asueto, muchas personas acostumbran en estas fechas a hacer turismo a las diferentes regiones del país. Los más jóvenes acostumbran a hacer sus farras o rumbas, por lo cual se le da el término peyorativo de Semana Zángana. Lastimosamente, este término surge del hecho de que con el paso del tiempo la tradición religiosa de estas fechas se ha perdido, convirtiéndose muchas veces en fiestas escandalosas”.
Mayra Borjas
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