Zapatero acaba de decir: "siento admiración por la democracia americana que nos ilumina a todos". ¿De verdad piensa que nos ilumina a todos? ¿Quiénes somos “todos”? ¿Ilumina a Irak? ¿Iluminó a Chile? ¿Ilumina al Tercer Mundo? ¿Ilumina a Palestina? ¿Ilumina a Guantánamo? ¿Ilumina a Afganistán? Sólo un pobre hombre, un cretino o un falso socialista pueden expresarse así.
Después de probar que no tiene dignidad mendigando una silla en la Cumbre del G-20, a Zapatero se le ha reblandecido el seso o ya llegó a la Moncloa con él reblandecido...
La izquierda auténtica: socialistas no embaucados, comunistas de todos los colores, gentes de bien a millones... ninguno vemos en la yanqui la democracia que ve él. Lo que vemos es una falsa democracia que practica la injerencia y el saqueo, y persigue a quien no se somete al imperio en el que se vertebra. Y viene ahora este sujeto con éstas...
Estos presidentes de izquierda imaginaria, a la larga terminan haciendo más daño a las conciencias y a los pueblos que los otros, hijos mentales de dictador. Porque a éstos se les ve venir. Mientras que los amarillistas, tanto este admirador repentino de la democracia yanqui como el González que dijo preferir "la inseguridad en Nueva York a la seguridad de Moscú", son infiltrados socialistas que incitan a sus colegas a la deserción o a la desbandada. Con ese tipo de manifestaciones, después de venir abonando el capitalismo más rastrero, esta gente no hace más que manchar la palabra socialista de las siglas del partido que le dio cobijo.
Está visto. Sólo se puede ser de izquierdas militando con uñas y dientes contra el capitalismo y el imperio. Como Chávez y Castro. Los demás son sencillamente unos cerdos impostores.
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