Thursday, December 31, 2009
Crítica a las críticas al socialismo cubano
Durante el año 2009 diversos sitios de la Internet han dado espacio a una serie de analistas che han concentrado sus atenciones y sus escritos sobre la Revolución Cubana y sus problemáticas.
Llama la atención que en tales textos predominen de manera casi absoluta las sugerencias, con respectivas referencias a hechos históricos para avalarlas, basadas en la promoción de medidas inherentes a la "economía de mercado" ( omitiendo la palabra "capitalismo"), a "ciertos grados de liberalizaciones de fuerzas productivas", etc.
Llama también la atención que en tales escritos se pase por alto el hecho de que la historia del socialismo cubano se caracteriza desde sus inicios por haber apoyado la pequeña propiedad privada agrícola, favoreciendo su organización en la ANAP (Asociación Nacional de Pequeños Productores) y, durante su percurso evolutivo, el haber recurrido, más de una vez, a diversas formas de actividades privadas tanto en la producción (cooperativas, usufructo de tierras, etc.), como en la comercialización de los productos agrícolas (mercados "por la libre").
Referencia obligada a la cual se recurre a menudo para apoyar las propias críticas, es el marxismo, al que se llega a circunscribir a "doctrina" - conjunto de formulaciones ideológicas abstractas surgidas con la Restauración francesa - y, en cuanto tal, sujeto a "dialéctica interna", en lugar de reconocerle el valor de herramienta científica útil para la interpretación de las organizaciones, las estructuras y las dinámicas de las sociedades, y para guiar la acción revolucionaria de las clases subalternas en pos de su liberación y, por lo mismo, en lugar de asignarle una "dialéctica interna", reconocerle su utilidad para capacitarnos a distinguir las que caracterizan a las sociedades, las cuales, debido a sus propias dinámicas, están sujetas a constantes cambios o "aportes ligados al progreso", sin olvidar jamás la necesidad de distinguir los factores principales de los secundarios involucrados.
Si por "arcaico" algunos de estos críticos entienden la experiencia de capitalismo de Estado del siglo pasado y del actual (China, Vietnam), deberían reconocer que tales experiencias no han experimentado las sugerencias de Marx y Engels. Por lo tanto, para "sintonizarse con la realidad", habría que abandonar -superándolas -, las categorías del capitalismo.
Otros pasajes que llaman la atención de manera preocupante en estos textos críticos del socialismo cubano, son los del siguiente tenor: "el marxismo vino al mundo en medio del capitalismo salvaje, época en que también se desarrollaron el pensamiento socialdemócrata y socialcristiano.", pues pasan por altro que el salvajismo siempre ha caracterizado al sistema y que ahora asume connotaciones aun peores, por lo que uno que le lo lee podría deducir que ahora el capitalismo es menos salvaje y, por lo tanto, posee armas menos "melladas" para ayudar al socialismo cubano; pero la idea va más allá afirmando que: " Lo extremo de aquella situación explica el radicalismo de Carlos Marx y sus propuestas acerca de la supresión del poder de la burguesía y el establecimiento de la dictadura del proletariado que, casi 80 años después Lenin intentó aplicar y que Stalin descontinúo al adoptar la Constitución de 1930 aunque, en algunos lugares, el movimiento comunista se aferró a aquella tesis hasta los años setenta.", lo que demuestra tres "revisiones", la primera de contenido, la segunda de forma, y la tercera de afirmación no sustentada en realidades.
La primera, que el radicalismo de Marx y sus propuestas hayan sido meramente conyunturales y no, como lo fueron y lo son, temporalmente universales, por lo que siguen plenamente vigentes como tarea a realizar y establecer. La segunda, es la omisión de la prematura enfermedad de Lenin y su alejamiento de la política como el factor decisivo que consintió la afirmación de la desviación revisionista del stalinismo y la supresión de la verdadera "dictadura del proletariado" representada por "todo el poder a los soviets", o sea, de los comités de base formados por obreros, soldados y campesinos. Dicho sea de paso, este período inicial de la Revolución de Octubre requiere de un estudio detallado y contextual a su época, y no una simple referencia. La tercera, que no se conocen experiencias sucesivas a la intentada inicialmente por Lenin, de socialismos ejercidos "por todo el poder" en los soviets.
Otro de los pasajes que interpretan la historia de manera demasiado "subjetiva" para sustentar las críticas "constructivas" al socialismo cubano es el siguiente: " Hubo que esperar a la muerte de Maosedong para que en China, elementos que durante la Revolución Cultural Proletaria, fueron represaliados en nombre de la pureza de la doctrina, llegaran al poder para abandonaran los arcaicos enfoques tradicionales y, en pro del socialismo y según ellos de un Marxismo-Leninismo con características chinas, introdujeran reformas que salvaron al socialismo en ese gigantesco país", quando lo que en cambio realmente lograron fue el desarrollo económico capitalista de Estado con enorme ingreso de capitales fijos o constantes (tecnologías) extranjeros, bajo la rigida dirigencia del partido comunista chino, lo que provocó la más grande acumulación primaria de la historia (masivas migraciones desde los campos hacia las ciudades para constituir la nueva clase obrera sometida al capital en condiciones laborales de intensa explotación), sumiendo en pobreza aun más degradante a las masas que se quedaron en el campo. El impacto ambiental provocado por este desarrollo vigoroso e intenso ha sido puesto en evidencia en numerosos desastres que han cobrado cientos de miles de vidas.
Por lo tanto, al momento actual, no se puede afirmar con seguridad de que "el socialismo" haya sido "salvado". Lo más probable, en cambio, es que las desigualdades sociales se acrecienten bajo el desarrollo antitético de la burguesía china, tanto estatal como privada, y el capital gigantesco ya generado, del cual una buena parte ha sido empleado en la compra de fondos de obligaciones del Imperio, (en lugar de reinvertirlo en beneficios sociales) se desboque en sus procesos de concentración y centralización típicos del capitalismo liberal y neo-liberal. Obviamente, un proceso como el descrito irá generando su opuesto en la clase obrera, aunque es de temer que con el avance tecnológico, dicha clase siga el camino de las de occidente, esto es, flexible y precaria.
Pero este mensaje no se detiene; transmite aun más "En cualquier caso, se hizo evidente que la introducción de reformas liberalizadoras, no sólo en la economía sino en las estructuras de la sociedad, especialmente en el sistema político, pueden ser posiciones revolucionarias más coherentes con la época histórica que el extemporáneo radicalismo que apuesta por la pureza de la doctrina y corresponde a circunstancias sobrepasadas hace más de un siglo."
Cuando en la realidad no ha habido algún "radicalismo" ni "pureza de la doctrina" en ningún tentativo por construir el socialismo en el mundo. Tal radicalismo y pureza, cosa que en el texto se omite, fueron expresiones conceptuales y consejos de lucha revolucionaria de Marx, Engels, Lenin y Trotsky en sus respectivos tiempos, pero que representan valores universales. Por consecuencia, no cabe hablar de "extemporáneo" radicalismo ni "extemporánea" pureza. Al contrario, hay que luchar por aplicarlas e imponerlos, ya que ambos no corresponden al burocratismo ni al recurso a las "armas melladas del capitalismo".
Otro pasaje de tales escritos, esta vez referido a la historia socialista de Cuba, es el siguiente: "En los años noventa, para enfrentar la crisis, Cuba sobrevivió e incluso avanzó, entre otras cosas porque ante el dramático llamado de Fidel Castro de: “Salvar las conquistas de la Revolución y el socialismo”, a la capacidad de resistencia del pueblo y la cohesión de la vanguardia política, se sumaron la capacidad de maniobrar y la aplicación de reformas que propiciaron aunque discretas, eficaces aperturas que lejos de hacer peligrar el socialismo reforzaron su capacidad de supervivencia."
Aquí llama la atención la evidente intención de acentuar como factor decisivo para la sobrevivencia de la Revolución, la aplicación de las reformas y sus derivadas "aperturas", cosa que está aun por verse pues es probable que, en cambio, las susodichas "aperturas" hayan generado las bases de desarrollo de fuerzas anti-socialistas que actualmente están empujando para robustecerse cada vez más, como se deduce de los esquemas de otros artículos y noticias circulantes en internet subvencionadas por los aparatos de desinformación del imperio.
Con todo, la "cohesión" de la dirigencia politica, generadora y conductora de la mencionada "capacidad de resistencia" del pueblo, hicieron posible la sobrevivencia de "las conquistas de la Revolución y del socialismo", durante dicho período tan difícil. Dificilmente hubiese ocurrido lo mismo si en lugar de dicha cohesión de la dirigencia, Cuba hubiese sido gobernada por organizaciones políticas "democráticas" democraticamente fraccionadas y desparramadas tal como se caracterizan en las sociedades del mundo capitalista.
Pero a estos pasajes se agregan otros en los que se reconoce que si bien las reformas aplicadas fueron eficaces en lo inmediato y para los fines específicos señalados, " no se pudo impedir que a su amparo se abrieran espacios por los que prosperaron corrientes negativas que generaron despilfarro de recursos, cierto libertinaje económico, síntomas de reblandecimiento político, liberalismo y elementos de corrupción, fenómenos que dicho sea de paso también se presentan en Vietnam y China donde son combatidos sin que, como ocurrió en Cuba, las reformas fueran congeladas o descartadas."
En efecto, tales "espacios" son los que en la actualidad han prosperado tanto, que hace tan difícil llevar a cabo las actividades revolucionarias de corrección de la dirección cardinal del sistema. Lo que no se lee en este pasaje, es el debido reconocimiento de que tales "espacios" de mal-haberes y mal-haceres, eran el precio obligado a pagar por parte de la Revolución, toda vez que las medidas "melladas del capitalismo" introducidas llevaban en su seno los gérmenes ideológicos que han hecho de la burguesía la clase hegemónica de su sistema. Este es un aspecto esencial que pasa regularmente desapercibido por parte de los críticos del socialismo cubano -sean estos enemigos o "amigos" de él.
En estos tiempos los críticos del socialismo cubano denuncian el "estatismo", el "centralismo estatista", el poco bien precisado "burocratismo", reclamando en cambio, por "democracia" y "libertad", así, como simples substantivos, o "medidas liberatorias de fuerzas productivas", de modo que hasta resulta "normal" el leer aserciones, siempre referidas a Cuba, como la siguiente:"En medio de tan complejas circunstancias, cuando aparecían síntomas evidentes de recuperación y se asumían cifras de crecimiento económico optimistas, incluso se acariciaba la idea del “pleno empleo” se recuperaban y se ampliaban programas sociales; se desató una implacable crisis económica mundial que tiene efectos devastadores sobre la débil estructura económica cubana dependiente de las importaciones, incapaz de generar las divisas necesarias para realizarlas, excluida de todo tipo de ayuda al desarrollo y privada de fuentes de financiamiento.", pasaje en el que se omite reconocer que las medidas excepcionales adoptadas al comienzo del periodo especial para salvaguardar "las conquistas de la Revolución", si bien sirvieron para asegurar la sobrevivencia del sistema y de su sociedad, no aseguraban para nada el desarrollo pleno de la misma, pues fue creando desigualdades sociales que se agudizaron progresivamente con el pasar del tiempo. Si se reconoce la existencia de desigualdades sociales, se reconoce implicitamente el fortalecimiento relativo de una parte de la sociedad y el debilitamiento antitético de otra parte de la misma, habitualmente la mayor, lo que explica en buena parte, el por qué la Isla no haya logrado despegar en el plano agro-zootécnico y siga dependiendo en grado sumo de las importaciones de alimentos.
Esta es una cicunstancia persistente que debiera atraer la atención de cualquier analista del socialismo cubano: cómo es posible que Cuba, con los enormes avances logrados en diversos campos científicos y tecnológicos, con la riqueza humana que su Revolución ha generado, hasta ahora no haya logrado superar las limitaciones en estos campos. Podemos recordar que los tentativos por introducir actividades comerciales privadas en la distribución de alimentos, varias veces adoptados, pero igualmente suspendidos por obvios motivos, no pueden resolver los problemas de abastecimientos de manera justa para los consumidores ni tanto menos, de manera constante, pues llevan implícitas las categorías inherentes del capitalismo. Igualmente, las actividades privadas en el sector de la gastronomía, si bien no incorporan relaciones capitalistas, no dejan de establecer canales de reproducción del capital-interés que va minando las conciencias revolucionarias en los sectores sociales que de él prosperan. Son "los nuevos ricos" mencionados con amargura por Fidel. Todo esto, para estos críticos pareciera no existir. Al contrario, persisten en sus tesis de las reformas, por ejemplo, en pasajes del siguiente tenor: "En un contexto así, el juego se cierra y, otra vez las reformas parecen como la opción más viable por su capacidad para, en breves plazos y con medidas que pueden resultar populares, liberar las fuerzas productivas y permitir que el despliegue de la iniciativa económica haga un aporte sustantivo a la supervivencia del proyecto revolucionario. Esta vez, aunque tomándose su tiempo y sin ser explicita, la dirección revolucionaria ha ido más lejos refiriéndose a la necesidad de “reformas estructurales.”
Pasaje que luce reformismo recurriendo incluso al lenguaje que acomuna a las izquierdas "post-comunistas" de Europa, las que han dado un contributo decisivo al desarrollo de la fase neoliberalista del capitalismo, pero persistiendo en hacerlo aparecer como revolucionario: "liberar las fuerzas productivas" ¿de qué cosa?¿de ataduras estatales? Y si así fuese, ¿con cuáles recursos tales "fuerzas productivas" podrían "liberarse"? ¿Con sus propios ahorros en divisas convertibles a las cuales han tenido acceso gracias a remesas de parientes escapados hacia Miami al triunfo de la Revolución, o gracias a las utilidades percibidas por ejercer actividades comerciales en propio? ¿o con la riqueza socialmente generada por el trabajo abstracto, hasta ahora custodiada y administrada por las instituciones estatales? ¿Son estos los recursos que se proponen tacitamente para "liberar las fuerzas productivas" para que desplieguen sus "iniciativas económicas"?. ¿Por qué no se es más sinceros y se dice sin tapujos que lo que se está proponiendo es la acentuación de la actual sociedad cubana en futuras clases económicas? ¿Qué fue lo que propició el "desmerengamiento" de la Urss y paises satélites?¿Fue solo la competencia armamentista con el Occidente o, además y sobretodo, el hecho de que las castas burocráticas habían llegado a un nivel tal de apropiación y gestión administrativa de la riqueza socialmente generada por los trabajadores industriales y del campo que, para su ulterior desarrollo, la organización estatista de la propiedad sobre los medios de producción e intercambio se había convertido en un freno, por lo que se hacía imprescindible abatirla?
Los analistas del sociaslismo cubano que critican su estatismo centralizado, además por su permeabilidad al partido único gobernante, no se pronuncian a favor de medidas que favorezcan la potencialidad revolucionaria de la organización comunitaria de la sociedad cubana. No proponen acentuar y/o mejorar las actuales expresiones de democracia participativa, incrementando sus poderes de control sobre las instancias superiores, más allá del nivel comunal o provincial, o de proponer la participación de los diferentes comités de base en el estudio, proyectación, formulación de proyectos, en sus ejecuciones y en la gestión de las específicas derivaciones. No sustentan la idea de que cada ciudadano cubano ES el Estado, hasta cuando no se alcanzará su completa disolución.
Durante cincuenta años ha operado el bloqueo norteamericano que hasta ahora ha logrado frenar la aplicación de medidas "Guevaristas" di organización laboral, como por ejemplo, su extraordinario Sistema Presupuestario de Financiamiento, favoreciendo en cambio el desarrollo y predominio de la técnica del "calculo económico" así como variados recursos de medidas de corte capitalista para enfrentar las dificultades económicas favorecidas por el mismo Monstruo imperial. Ninguno de estos analistas críticos "amigos" del socialismo cubano se ha preocupado de afirmar que a la reacción mundial le conviene que el burocratismo y sus medidas "liberadoras" de fuerzas productivas, se fortalezca. Esta es una constatación que, curiosamente, eluden.
Y la eluden, porque sus diseños se apoyan en la técnica del "calculo económico" para avanzar hacia mayores "liberalizaciones", como se desprende claramente del siguiente pasaje:"Si bien, en otras etapas del movimiento político, incluso en los inicios de la Revolución Cubana, el reformismo pudo ser una corriente negativa, no parece ocurrir lo mismo ahora. Tratándose de estrategias, diseñadas libérrimamente, aplicadas de modo soberano, asumidas positivamente y apoyadas por el pueblo, las reformas, en lugar de un retroceso pueden ser avances y probablemente una opción avanzada hacía el socialismo posible."
En cambio, el reformismo es, en relación a los logros de la Revolución y a sus propios fundamentos, profundamente reaccionario. El socialismo cubano se salva unicamente profundizándolo en todos los campos de la producción, del comercio y de los servicios, pero siempre y cuando junto con ello se profundice el estudio riguroso de las obras de Marx, Engels, Lenin, Trotsky, Gramsci, Che y Fidel.
No existen terminos medios ni ambigüedades. Como sentenciara el CHE, no se construye el socialismo con las "armas melladas del capitalismo".
Jaime (23-12-2009)
Thursday, December 24, 2009
AVATAR
(de James Cameron)
La mejor película que he visto; es una aventura en Ciencia ficción que para mi representa la lucha de los pueblos y que encuentran en la unidad , la fuerza para enfrentar y derrotar al enemigo imperialista
Este es el enlace, para que lo vean online, pero si lo pueden ir a ver al cine, es lo mejor,
disfrutenla y que pasen una Feliz Navidad y un Combativo Año 2010
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Thursday, December 17, 2009
Si el clima fuera un banco ya lo habrían salvado: Chávez.
Islamiacu
From: noreply+feedproxy@google.com on behalf of Islamia (lelysma@gmail.com)
Sent: December 16, 2009 11:09:51 PM
To: caracas_che@hotmail.com
Islamiacu
Posted: 16 Dec 2009 07:17 PM PST
El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, abogó hoy por un esfuerzo extraordinario final para alcanzar un documento que responda a las expectativas de la humanidad sobre el cambio climático.
En su primera intervención en el Plenario de la Conferencia de las Partes de Naciones Unidas (COP15) sobre el calentamiento global, el mandatario venezolano fustigó a los países industrializados por “querer secuestrar” la reunión.
“No permitiremos un texto complaciente, sin compromisos reales de los ricos, los mayores emisores de gases contaminantes. Ni Venezuela ni el ALBA tolerarían un acuerdo maquillado. Presionemos a occidente, hagamos prevalecer la justicia”, precisó.
Chávez comentó que a su llegada hace apenas unas horas, pudo sentir que un fantasma recorre Copenhague, en sus calles y en las inmediaciones del palacio de congresos Bella Center, donde no cesan las manifestaciones.
“Son jóvenes que claman por su futuro con todo su derecho. Me llamaron la atención dos consignas que portaban, para mí reveladoras de los sentimientos de la sociedad civil”, señaló.
“No cambiar el clima, cambiar el sistema”, una muestra clara del descontento con el modelo de consumo del capitalismo, y “Si el clima fuera banco, ya lo hubiesen salvado”, una frase que debería convocar a la reflexión del capitalismo, dijo.
El jefe de Estado venezolano, junto con su homólogo boliviano Evo Morales los dos representantes de mayor nivel de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra America (ALBA), apuntó que el sentimiento de insatisfacción aquí es visible.
Compartimos el punto de vista del G77 más China en torno a la vigencia del Protocolo de Kyoto y la necesidad de que 500 millones de ricos en el orbe -responsables del 50 por ciento de las emisiones de CO2-, adopten el papel que les corresponde, anotó.
“No se pueden pedir por igual los límites de los recortes de gases contaminantes, cuando las naciones en vías de desarrollo apenas emiten el siete por ciento de los gases de efecto de invernadero”, puntualizó.
Asimismo, opinó que los procesos injustos de la Cumbre de Copenhague, que han provocado las críticas de los países en desarrollo, son un reflejo de la dictadura imperialista mundial.
Chávez pidió construir un nuevo orden mundial, fustigó al presidente estadounidense, Barack Obama, por recibir un Premio Nobel cuando estaba incrementando las tropas en Afganistán y exigió a occidente transparencia en las negociaciones finales de la COP15.
Fuente: Cubadebate
From: noreply+feedproxy@google.com on behalf of Islamia (lelysma@gmail.com)
Sent: December 16, 2009 11:09:51 PM
To: caracas_che@hotmail.com
Islamiacu
Posted: 16 Dec 2009 07:17 PM PST
El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, abogó hoy por un esfuerzo extraordinario final para alcanzar un documento que responda a las expectativas de la humanidad sobre el cambio climático.
En su primera intervención en el Plenario de la Conferencia de las Partes de Naciones Unidas (COP15) sobre el calentamiento global, el mandatario venezolano fustigó a los países industrializados por “querer secuestrar” la reunión.
“No permitiremos un texto complaciente, sin compromisos reales de los ricos, los mayores emisores de gases contaminantes. Ni Venezuela ni el ALBA tolerarían un acuerdo maquillado. Presionemos a occidente, hagamos prevalecer la justicia”, precisó.
Chávez comentó que a su llegada hace apenas unas horas, pudo sentir que un fantasma recorre Copenhague, en sus calles y en las inmediaciones del palacio de congresos Bella Center, donde no cesan las manifestaciones.
“Son jóvenes que claman por su futuro con todo su derecho. Me llamaron la atención dos consignas que portaban, para mí reveladoras de los sentimientos de la sociedad civil”, señaló.
“No cambiar el clima, cambiar el sistema”, una muestra clara del descontento con el modelo de consumo del capitalismo, y “Si el clima fuera banco, ya lo hubiesen salvado”, una frase que debería convocar a la reflexión del capitalismo, dijo.
El jefe de Estado venezolano, junto con su homólogo boliviano Evo Morales los dos representantes de mayor nivel de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra America (ALBA), apuntó que el sentimiento de insatisfacción aquí es visible.
Compartimos el punto de vista del G77 más China en torno a la vigencia del Protocolo de Kyoto y la necesidad de que 500 millones de ricos en el orbe -responsables del 50 por ciento de las emisiones de CO2-, adopten el papel que les corresponde, anotó.
“No se pueden pedir por igual los límites de los recortes de gases contaminantes, cuando las naciones en vías de desarrollo apenas emiten el siete por ciento de los gases de efecto de invernadero”, puntualizó.
Asimismo, opinó que los procesos injustos de la Cumbre de Copenhague, que han provocado las críticas de los países en desarrollo, son un reflejo de la dictadura imperialista mundial.
Chávez pidió construir un nuevo orden mundial, fustigó al presidente estadounidense, Barack Obama, por recibir un Premio Nobel cuando estaba incrementando las tropas en Afganistán y exigió a occidente transparencia en las negociaciones finales de la COP15.
Fuente: Cubadebate
Wednesday, December 16, 2009
EL SALVADOR: Funes; no daré un paso hacia el socialismo
El gobernante dijo respetar la decisión del FMLN, pero no la comparte ni la ejecutará en su administración
Katlen Urquilla
Martes, 15 de Diciembre de 2009
El Presidente Mauricio Funes afirmó ayer que durante su gobierno el país no asumirá los compromisos que emanen de la Quinta Internacional Socialista a la que se adhirió el FMLN el pasado domingo 12, durante la XXV convención nacional, cuyo promotor es el presidente de Venezuela Hugo Chávez.
Aunque el mandatario aseguró que respeta la decisión que tomó el partido, "como gobernante no lo comparto, yo ya lo dije claramente, mi gobierno no va a dar ni un tan solo paso tendiente a la incorporación de El Salvador al Alba, ni al socialismo del siglo XXI".
Luego remarcó que el "el programa de gobierno que aprobó la convención anterior (del FMLN) no contiene ni un tan solo elemento que haga pensar, ni una tan sola política pública que haga pensar que este gobierno está obligado a construir el socialismo del siglo XXI, tal como lo entiendo el Presidente Hugo Chávez".
De esta forma el gobernante vuelve a tomar distancia de las estrategias en materia de política exterior del partido oficial. Lo hizo la semana pasada cuando aseveró que el país no ingresará al plan de Chávez: la Alternativa bolivariana para los pueblos de nuestra América (Alba), sino que él ya decidió que apostará por la integración Centroamericana.
De nuevo, Funes recalcó que una cosa es el FMLN y otra es el Ejecutivo que él dirige, el cual "no se ha sumado al Alba, ni se va sumar, ni tampoco va construir el socialismo del siglo XXI".
Por lo tanto, insistió que el FMLN puede formar parte de la Quinta Internacional, del Foro de Sao Paulo o de otras instancias que considere "y respaldar los regímenes que quiera, pero este servidor, por lo menos mientras dure mi mandato que termina hasta el 1 de junio de 2014, es el único que puede definir de qué agrupación forma parte El Salvador y de qué agrupación no va a formar parte".
Las declaraciones del mandatario se dieron en el marco de la celebración del 26 aniversario de la aprobación de la Constitución de la República, la cual regirá su gestión, según reafirmó, y de paso enfatizó en que ese "libro sagrado" es en el que se basa el plan de gobierno que él ejecutará.
"Nuestro programa de Gobierno no responde a ideologías importadas ni a esquemas de organización económica, política y social que, aunque pudieran estar funcionando en otras sociedades, son ajenos a nuestra realidad...", expresó Funes frente a Salvador Sánchez Cerén, quien recientemente dijo durante su visita a Cuba que estaba interesado en implementar un programa educativo y de salud al estilo cubano.
El Canciller se retiró
El Presidente también aseguró que el único militante del FMLN, presente en la convención del domingo anterior, que no votó por la adhesión a la Quinta internacional fue el Canciller Hugo Martínez, porque se retiró cuando su partido iba a tomar esa decisión.
Aunque matizó que el resto de ministros que sí lo hicieron fue en calidad de militantes del partido, pero que eso no implica que van a imprimir los planes socialistas en las instituciones que dirigen.
Katlen Urquilla
Martes, 15 de Diciembre de 2009
El Presidente Mauricio Funes afirmó ayer que durante su gobierno el país no asumirá los compromisos que emanen de la Quinta Internacional Socialista a la que se adhirió el FMLN el pasado domingo 12, durante la XXV convención nacional, cuyo promotor es el presidente de Venezuela Hugo Chávez.
Aunque el mandatario aseguró que respeta la decisión que tomó el partido, "como gobernante no lo comparto, yo ya lo dije claramente, mi gobierno no va a dar ni un tan solo paso tendiente a la incorporación de El Salvador al Alba, ni al socialismo del siglo XXI".
Luego remarcó que el "el programa de gobierno que aprobó la convención anterior (del FMLN) no contiene ni un tan solo elemento que haga pensar, ni una tan sola política pública que haga pensar que este gobierno está obligado a construir el socialismo del siglo XXI, tal como lo entiendo el Presidente Hugo Chávez".
De esta forma el gobernante vuelve a tomar distancia de las estrategias en materia de política exterior del partido oficial. Lo hizo la semana pasada cuando aseveró que el país no ingresará al plan de Chávez: la Alternativa bolivariana para los pueblos de nuestra América (Alba), sino que él ya decidió que apostará por la integración Centroamericana.
De nuevo, Funes recalcó que una cosa es el FMLN y otra es el Ejecutivo que él dirige, el cual "no se ha sumado al Alba, ni se va sumar, ni tampoco va construir el socialismo del siglo XXI".
Por lo tanto, insistió que el FMLN puede formar parte de la Quinta Internacional, del Foro de Sao Paulo o de otras instancias que considere "y respaldar los regímenes que quiera, pero este servidor, por lo menos mientras dure mi mandato que termina hasta el 1 de junio de 2014, es el único que puede definir de qué agrupación forma parte El Salvador y de qué agrupación no va a formar parte".
Las declaraciones del mandatario se dieron en el marco de la celebración del 26 aniversario de la aprobación de la Constitución de la República, la cual regirá su gestión, según reafirmó, y de paso enfatizó en que ese "libro sagrado" es en el que se basa el plan de gobierno que él ejecutará.
"Nuestro programa de Gobierno no responde a ideologías importadas ni a esquemas de organización económica, política y social que, aunque pudieran estar funcionando en otras sociedades, son ajenos a nuestra realidad...", expresó Funes frente a Salvador Sánchez Cerén, quien recientemente dijo durante su visita a Cuba que estaba interesado en implementar un programa educativo y de salud al estilo cubano.
El Canciller se retiró
El Presidente también aseguró que el único militante del FMLN, presente en la convención del domingo anterior, que no votó por la adhesión a la Quinta internacional fue el Canciller Hugo Martínez, porque se retiró cuando su partido iba a tomar esa decisión.
Aunque matizó que el resto de ministros que sí lo hicieron fue en calidad de militantes del partido, pero que eso no implica que van a imprimir los planes socialistas en las instituciones que dirigen.
Saturday, December 12, 2009
EL SALVADOR: Funes opta por seguir a Obama
Funes opta por seguir a Obama
Por Diana Barahona
Tomado del TROMPUDO
El presidente salvadoreño, Mauricio Funes, llevado al poder por el FMLN en marzo pasado para luego desvincularse del partido y hacer su propio gobierno, ha reconocido indirectamente los resultados de la farsa electoral en el país vecino de Honduras.
Durante su campaña, Funes rechazaba categóricamente tener afinidad alguna con el presidente venezolano Hugo Chávez y el ALBA, e insistía, más bien, en que sus referentes eran Inacio Lula da Silva y Barack Obama. Pero esos referentes han tomado posiciones contrarias frente al apoyo dado por Obama al golpe de estado del 28 de junio en Honduras y su legitimación subsiguiente mediante las elecciones falsas realizadas recientemente Los Estados Unidos cumplieron con su compromiso de reconocer las elecciones, pasara lo que pasara, pero Lula se ha resistido a las presiones para que él hiciera lo mismo.
Al arribar a Portugal para la Cumbre Iberoamericana, Funes y Lula expresaron opiniones divergentes sobre la farsa electoral que se estaba celebrando en Honduras. El presidente brasileño dijo que su país "no tiene nada que repensar" respecto a su decisión de desconocer las elecciones. Su posición es compartida por la mayoría de los países de América Latina y el mundo, con la excepción infame de los Estados Unidos.
Pero el presidente salvadoreño ha optado por obedecer a Washington, declarando en un comunicado que era sólo el gobierno saliente de Roberto Micheletti el que El Salvador se negaba a reconocer, y no el nuevo gobierno del terrateniente conservador, Pepe Lobo.
En una reformulación de la posición del Departamento de Estado, Funes agregó: “El Gobierno de El Salvador espera que el virtual ganador del evento electoral exprese su voluntad para iniciar un diálogo político que permita un acuerdo nacional que ponga fin a la crisis y conlleve a un gobierno de unidad, el restablecimiento del orden constitucional y la reconciliación en el hermano país”.
Por Diana Barahona
Tomado del TROMPUDO
El presidente salvadoreño, Mauricio Funes, llevado al poder por el FMLN en marzo pasado para luego desvincularse del partido y hacer su propio gobierno, ha reconocido indirectamente los resultados de la farsa electoral en el país vecino de Honduras.
Durante su campaña, Funes rechazaba categóricamente tener afinidad alguna con el presidente venezolano Hugo Chávez y el ALBA, e insistía, más bien, en que sus referentes eran Inacio Lula da Silva y Barack Obama. Pero esos referentes han tomado posiciones contrarias frente al apoyo dado por Obama al golpe de estado del 28 de junio en Honduras y su legitimación subsiguiente mediante las elecciones falsas realizadas recientemente Los Estados Unidos cumplieron con su compromiso de reconocer las elecciones, pasara lo que pasara, pero Lula se ha resistido a las presiones para que él hiciera lo mismo.
Al arribar a Portugal para la Cumbre Iberoamericana, Funes y Lula expresaron opiniones divergentes sobre la farsa electoral que se estaba celebrando en Honduras. El presidente brasileño dijo que su país "no tiene nada que repensar" respecto a su decisión de desconocer las elecciones. Su posición es compartida por la mayoría de los países de América Latina y el mundo, con la excepción infame de los Estados Unidos.
Pero el presidente salvadoreño ha optado por obedecer a Washington, declarando en un comunicado que era sólo el gobierno saliente de Roberto Micheletti el que El Salvador se negaba a reconocer, y no el nuevo gobierno del terrateniente conservador, Pepe Lobo.
En una reformulación de la posición del Departamento de Estado, Funes agregó: “El Gobierno de El Salvador espera que el virtual ganador del evento electoral exprese su voluntad para iniciar un diálogo político que permita un acuerdo nacional que ponga fin a la crisis y conlleve a un gobierno de unidad, el restablecimiento del orden constitucional y la reconciliación en el hermano país”.
Thursday, December 10, 2009
¿Funes traidor? FMLN se distancia de un gobierno cada vez más a la derecha
¿Funes traidor? FMLN se distancia de un gobierno cada vez más a la derecha
San Salvador. Agencias y El Faro
Enviado por Norelys Morales
9 diciembre de 2009
radiolaprimerisima. com
Las contradicciones entre el gobierno de Mauricio Funes y el partido que lo hizo presidente, el Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), se profundizan. En las filas de los ex guerrilleros, devenidos en un poderoso partido político de izquierda revolucionaria, son cada vez más sonoras las voces que acusan de traición al gobernante.
Funes puede terminar aceptando el resultado de las elecciones en Honduras, pero eso no implica que el partido deba de cambiar de postura. La política internacional es la principal diferencia entre el gobierno y el partido FMLN, asegura el coordinador general efemelenista, Medardo González.
ADEMÁS: Funes se distancia del FMLN y rechaza la incorporación de El Salvador a la ALBA. Mientras el gobierno de Mauricio Funes anunció desde Portugal, la semana pasada, su disposición a normalizar relaciones con el próximo gobierno de Honduras, el coordinador general del FMLN, Medardo González, llama "una farsa" a esos comicios que dejaron como presidente electo a Porfirio Lobo.
Las relaciones internacionales marcan una diferencia entre partido y gobierno, asegura el coordinador general efemelenista. Según González, la diferencia más notable entre ambos es sobre política internacional. Lo de Honduras fue solamente un paso más en el camino de marcar distancias, señalizado ya por frecuentes declaraciones de funcionarios como el vicepresidente Salvador Sánchez Cerén, que Funes ha tenido que desmentir posteriormente.
Sánchez Cerén ha advertido al presidente de Estados Unidos Barack Obama que tenga cuidado con lo que hace en Latinoamérica, mientras Funes ve a Washington como un socio fundamental. Sánchez Cerén dijo al presidente venezolano Hugo Chávez que la nación suramericana va por buen camino, mientras Funes ha dicho que el programa Alba, que impulsa Chávez, no es una opción para El Salvador. Sánchez Cerén impulsa una reforma educativa que no tiene aval del presidente, quien dijo que lo que se conoció públicamente era algo que aún debía de discutirse en el gobierno.
Con motivo de los comicios en Honduras, el gobierno salvadoreño dijo que los vio como un parteaguas en la situación de ese país, y que ponían a Honduras en un nuevo momento. Si el presidente electo, Porfirio Lobo, muestra cierta actitud, El Salvador terminará reconociendo a ese gobierno, dijo Cancillería en su momento, en explicaciones a El Faro.
La posición gubernamental contrastó con la del partido, que repetidas veces aseguró que las elecciones iban a servir nada más para lavar el golpe de Estado contra Manuel Zelaya el 28 de junio pasado.
González, muy prudente para explicar "la diferencia" y muy parco para comentar cómo su partido digiere las decisiones de un gobierno del que no se saben parte, llama a entender una relación que apenas empieza: "Nosotros mismos estamos aprendiendo a hacer política en nuestro país El Salvador", dice y continúa: "Esperamos que la gente lo entienda, que entiendan que debe de haber una relación amigable entre partido y presidente, entre el partido y los ministros."
La referencia a la relación amigable que hizo el coordinador general del FMLN fue realizada cuando el presidente aún no había descartado un tema sensible para el partido, descartar aliarse a la la Alternativa Bolivariana para las Américas, conocida como Alba, que lidera Venezuela. "Al menos bajo mi gobierno y bajo mi mandato, no formaremos parte del Alba", dijo Funes días después de que el vicepresidente del país y dirigente histórico del Frente hablara de "analizar" dicha alianza.
En una entrevista anterior, González había pintado a El Faro el escenario que él ve en el FMLN dentro de cuatro años y medio, cuando Funes deje la presidencia. En esa ocasión, analizando las posibilidades de que el presidente intente quedarse con un cargo de dirección partidaria, el coordinador general aseguró que Funes no es un líder dentro del partido. Aunque sí está afiliado, no es militante. La calidad de militante es la que permite, por ejemplo, postularse para cargos de dirección partidaria. Un militante es un afiliado que aparte de ser miembro del partido realiza actividades regularmente en pro del FMLN.
Este miércoles, Funes volvió a descalificar las declaraciones de su vicepresidente sobre la eventual incorporación al Alba. Sánchez Cerén dijo en su reciente visita a Cuba que él creía que el gobierno de Funes está en posibilidad de incorporarse al proyecto económico de Chávez. El presidente lo refutó: "Al menos bajo mi gobierno y bajo mi mandato no formaremos parte del Alba".
Esta corta entrevista, realizada luego de las elecciones con Honduras, habla de una relación que deja entrever que la política internacional es solo la primera de una serie de diferencias.
Queremos entender la diferencia entre el FMLN y el gobierno de Mauricio Funes sobre las elecciones en Honduras. ¿Qué han discutido ustedes?
Para la dirección del FMLN estas elecciones del 29 de noviembre son elecciones fraudulentas. Son fraudulentas, en el marco de un golpe de Estado hecho por personas que sacaron del país al presidente elegido. Constituyeron un gobierno de facto, montaron unas elecciones.. . ¡y le llaman elecciones! Se han burlado. El FMLN cree que esto es una farsa y pues... el posicionamiento nuestro es claro en este sentido.
El presidente.. .
El presidente constitucional sigue siendo el presidente Zelaya. En esto vemos una coherencia lógica, lo que pasa es que hay un interés por parte de algunos países de salir de esta situación lo más pronto posible y tratar de estabilizar la situación. Pero para el FMLN esto de estabilizar es una cosa que va ³entre comillas², no es cierto que el pueblo hondureño se quede simplemente aceptando que hubo un golpe de Estado. Por lo menos parte del pueblo hondureño. Un gobierno es elegido y ese mismo gobierno debe terminar, así que esa es nuestra posición.
Y la del presidente Funes...
Es evidente que tenemos una diferencia de enfoque y de lectura con el gobierno.
Entiendo que el fin de semana de las elecciones en Honduras hubo un debate en el partido sobre qué posición asumirían. ¿Cómo se traga y dirime el FMLN esta diferencia con el gobierno, que ya dijo que ve en las elecciones el primer paso hacia una posible solución?
Mire, en realidad nosotros hemos tenido intercambio de opiniones al respecto del por qué... pero... eh... para el FMLN, y esto lo hemos dicho: en política internacional es Mauricio Funes quien define posiciones.
Sin embargo, la diferencia es tan clara que al FMLN le parece una farsa la elección. ¿Cómo maneja esta diferencia el partido?
Creo que es una farsa.
Por eso mismo, ¿cómo le cae al FMLN que la voz del país ante el mundo no hable como el partido que lo llevó a la presidencia? Además, el canciller del país es Hugo Martínez y es militante del FMLN.
Mire, Sergio: nosotros mismos estamos aprendiendo a hacer política en nuestro país El Salvador, en eso quisiéramos no enredarnos, quisiéramos entender que nosotros somos... digamos... el partido que llevó a este gobierno como fuerza fundamental, política y electoralmente hablando. Pero no somos el aparato, no somos nosotros el aparato de funcionarios que toma decisiones y las ejecuta. En ese sentido nosotros queremos y esperamos que la gente lo entienda, que entiendan que debe de haber una relación amigable entre partido y presidente, entre partido y ministros.
Pero, mire, ¿cómo discutir fuertemente sin que nadie se dé cuenta del pleito que hubo para llegar a esa decisión? Al final, el que pierde el debate -en este caso ustedes- debe de aceptar una decisión totalmente diferente a la que hubieran tomado si fuera de ustedes el gobierno.
El asunto es que... cómo se llama... hay temas... en la mayoría de temas nosotros tenemos coincidencias claras, en tema de salud, en tema de educación, en los compromisos del Estado con el pueblo... pero hemos tenido algunas diferencias en el tema de la política internacional, pero tampoco son profundas. Hay unas diferencias de enfoque en ese sentido, pues hombre, tampoco llevamos esto en una discusión sin fin, en la que al final terminamos peleándonos, ese no es el método que se establece entre nosotros. Es un diálogo. Quiero decirle una cosa y lo vuelvo a repetir: el FMLN está claro y convencido de que al final el FMLN es... digamos... nosotros apoyamos, pero quien toma la decisión es el presidente y su gabinete.
Respetan las decisiones.
Es que respetamos.
¿Cambiarán sus posturas y su visión de partido por influencia de Funes y del Ejecutivo?
Claro que no, claro que no. Sería un error que el FMLN cambie de posturas por influencia de Mauricio Funes. Sería un error que el partido cambie sus posiciones porque el gobierno las sostiene. Creemos que eso es un error. Tenemos y creemos que la evidencia es el partido Arena, que gobernó 20 años. Esa es la lección, que el mismo presidente de la república era a la vez el presidente del partido, eso impuso una manera errada y obsoleta que terminó quebrándose. No creemos que haya necesidad. Creemos que hay que mantener esa flexibilidad entre partido y gobierno. Claro que no se trata de imponer.
¿No cree que al final de tanto debate entre el partido y el presidente Funes terminen peleados, con una relación llena de escollos? Así como los novios, pues, primero discuten suave, pero cada vez van subiendo el tono... ¿Este de las relaciones internacionales es el primer tema o hay varios?
De hecho nosotros estamos claros que es la manera correcta de hacer las cosas, no nos parece prudente que se imponga un criterio, ni de un lado ni del otro. Basta con que el Ejecutivo tenga un contrapeso como se dice en la Asamblea Legislativa, que todas las propuestas, prácticamente la mayoría de propuestas de ley que lanza el Ejecutivo vienen a la Asamblea Legislativa y es la Asamblea la que le dice estamos de acuerdo o no. Con eso basta para que haya un contrapeso a los planteamientos del Ejecutivo. Nosotros, vuelvo a repetir, no tenemos ningún problema en este sentido, estamos acompañando al Presidente de la República.
¿Funes traidor? FMLN se distancia de un gobierno cada vez más a la derecha
Mensaje recibido el jueves, 10 de diciembre, 2009 03:56
De: "tropique@cablenet.com.ni" tropique@cablenet.com.ni
Para: Nicaragua_Socialista@yahoogroups.com
Publicado por Revista Libre Pensamiento en 21:42
Etiquetas: Nuestra América
2 comentarios:
Norelys Morales Aguilera dijo...
Es lamentable que el "parteaguas" se nos presente del presidente que obtuvo la elección enarbolando los principios del Frente. Ya sabemos a dónde conduce la corrección política de algunos y que ser politicamente correctos es una virtud de los renegados.
9 de diciembre de 2009 22:35
Gonzalo dijo...
Eso le pasa al FMLN por querer llegar deprisa y corriendo al poder. Apostaron por el marketing y no por lo que mejor saben hacer: base social que los apoye y los conduzca al poder.
Ahora a esperar 4 años a que pase el periodido electoral para ver si son capaces de llegar a la presidencia sin Funes (si hubieran hecho base social en vez de marketing no tendrían ese problema) y desarrollar su programa político plenamente, y no coartados por Funes ,un neoliberal disfraado de progre.
San Salvador. Agencias y El Faro
Enviado por Norelys Morales
9 diciembre de 2009
radiolaprimerisima. com
Las contradicciones entre el gobierno de Mauricio Funes y el partido que lo hizo presidente, el Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), se profundizan. En las filas de los ex guerrilleros, devenidos en un poderoso partido político de izquierda revolucionaria, son cada vez más sonoras las voces que acusan de traición al gobernante.
Funes puede terminar aceptando el resultado de las elecciones en Honduras, pero eso no implica que el partido deba de cambiar de postura. La política internacional es la principal diferencia entre el gobierno y el partido FMLN, asegura el coordinador general efemelenista, Medardo González.
ADEMÁS: Funes se distancia del FMLN y rechaza la incorporación de El Salvador a la ALBA. Mientras el gobierno de Mauricio Funes anunció desde Portugal, la semana pasada, su disposición a normalizar relaciones con el próximo gobierno de Honduras, el coordinador general del FMLN, Medardo González, llama "una farsa" a esos comicios que dejaron como presidente electo a Porfirio Lobo.
Las relaciones internacionales marcan una diferencia entre partido y gobierno, asegura el coordinador general efemelenista. Según González, la diferencia más notable entre ambos es sobre política internacional. Lo de Honduras fue solamente un paso más en el camino de marcar distancias, señalizado ya por frecuentes declaraciones de funcionarios como el vicepresidente Salvador Sánchez Cerén, que Funes ha tenido que desmentir posteriormente.
Sánchez Cerén ha advertido al presidente de Estados Unidos Barack Obama que tenga cuidado con lo que hace en Latinoamérica, mientras Funes ve a Washington como un socio fundamental. Sánchez Cerén dijo al presidente venezolano Hugo Chávez que la nación suramericana va por buen camino, mientras Funes ha dicho que el programa Alba, que impulsa Chávez, no es una opción para El Salvador. Sánchez Cerén impulsa una reforma educativa que no tiene aval del presidente, quien dijo que lo que se conoció públicamente era algo que aún debía de discutirse en el gobierno.
Con motivo de los comicios en Honduras, el gobierno salvadoreño dijo que los vio como un parteaguas en la situación de ese país, y que ponían a Honduras en un nuevo momento. Si el presidente electo, Porfirio Lobo, muestra cierta actitud, El Salvador terminará reconociendo a ese gobierno, dijo Cancillería en su momento, en explicaciones a El Faro.
La posición gubernamental contrastó con la del partido, que repetidas veces aseguró que las elecciones iban a servir nada más para lavar el golpe de Estado contra Manuel Zelaya el 28 de junio pasado.
González, muy prudente para explicar "la diferencia" y muy parco para comentar cómo su partido digiere las decisiones de un gobierno del que no se saben parte, llama a entender una relación que apenas empieza: "Nosotros mismos estamos aprendiendo a hacer política en nuestro país El Salvador", dice y continúa: "Esperamos que la gente lo entienda, que entiendan que debe de haber una relación amigable entre partido y presidente, entre el partido y los ministros."
La referencia a la relación amigable que hizo el coordinador general del FMLN fue realizada cuando el presidente aún no había descartado un tema sensible para el partido, descartar aliarse a la la Alternativa Bolivariana para las Américas, conocida como Alba, que lidera Venezuela. "Al menos bajo mi gobierno y bajo mi mandato, no formaremos parte del Alba", dijo Funes días después de que el vicepresidente del país y dirigente histórico del Frente hablara de "analizar" dicha alianza.
En una entrevista anterior, González había pintado a El Faro el escenario que él ve en el FMLN dentro de cuatro años y medio, cuando Funes deje la presidencia. En esa ocasión, analizando las posibilidades de que el presidente intente quedarse con un cargo de dirección partidaria, el coordinador general aseguró que Funes no es un líder dentro del partido. Aunque sí está afiliado, no es militante. La calidad de militante es la que permite, por ejemplo, postularse para cargos de dirección partidaria. Un militante es un afiliado que aparte de ser miembro del partido realiza actividades regularmente en pro del FMLN.
Este miércoles, Funes volvió a descalificar las declaraciones de su vicepresidente sobre la eventual incorporación al Alba. Sánchez Cerén dijo en su reciente visita a Cuba que él creía que el gobierno de Funes está en posibilidad de incorporarse al proyecto económico de Chávez. El presidente lo refutó: "Al menos bajo mi gobierno y bajo mi mandato no formaremos parte del Alba".
Esta corta entrevista, realizada luego de las elecciones con Honduras, habla de una relación que deja entrever que la política internacional es solo la primera de una serie de diferencias.
Queremos entender la diferencia entre el FMLN y el gobierno de Mauricio Funes sobre las elecciones en Honduras. ¿Qué han discutido ustedes?
Para la dirección del FMLN estas elecciones del 29 de noviembre son elecciones fraudulentas. Son fraudulentas, en el marco de un golpe de Estado hecho por personas que sacaron del país al presidente elegido. Constituyeron un gobierno de facto, montaron unas elecciones.. . ¡y le llaman elecciones! Se han burlado. El FMLN cree que esto es una farsa y pues... el posicionamiento nuestro es claro en este sentido.
El presidente.. .
El presidente constitucional sigue siendo el presidente Zelaya. En esto vemos una coherencia lógica, lo que pasa es que hay un interés por parte de algunos países de salir de esta situación lo más pronto posible y tratar de estabilizar la situación. Pero para el FMLN esto de estabilizar es una cosa que va ³entre comillas², no es cierto que el pueblo hondureño se quede simplemente aceptando que hubo un golpe de Estado. Por lo menos parte del pueblo hondureño. Un gobierno es elegido y ese mismo gobierno debe terminar, así que esa es nuestra posición.
Y la del presidente Funes...
Es evidente que tenemos una diferencia de enfoque y de lectura con el gobierno.
Entiendo que el fin de semana de las elecciones en Honduras hubo un debate en el partido sobre qué posición asumirían. ¿Cómo se traga y dirime el FMLN esta diferencia con el gobierno, que ya dijo que ve en las elecciones el primer paso hacia una posible solución?
Mire, en realidad nosotros hemos tenido intercambio de opiniones al respecto del por qué... pero... eh... para el FMLN, y esto lo hemos dicho: en política internacional es Mauricio Funes quien define posiciones.
Sin embargo, la diferencia es tan clara que al FMLN le parece una farsa la elección. ¿Cómo maneja esta diferencia el partido?
Creo que es una farsa.
Por eso mismo, ¿cómo le cae al FMLN que la voz del país ante el mundo no hable como el partido que lo llevó a la presidencia? Además, el canciller del país es Hugo Martínez y es militante del FMLN.
Mire, Sergio: nosotros mismos estamos aprendiendo a hacer política en nuestro país El Salvador, en eso quisiéramos no enredarnos, quisiéramos entender que nosotros somos... digamos... el partido que llevó a este gobierno como fuerza fundamental, política y electoralmente hablando. Pero no somos el aparato, no somos nosotros el aparato de funcionarios que toma decisiones y las ejecuta. En ese sentido nosotros queremos y esperamos que la gente lo entienda, que entiendan que debe de haber una relación amigable entre partido y presidente, entre partido y ministros.
Pero, mire, ¿cómo discutir fuertemente sin que nadie se dé cuenta del pleito que hubo para llegar a esa decisión? Al final, el que pierde el debate -en este caso ustedes- debe de aceptar una decisión totalmente diferente a la que hubieran tomado si fuera de ustedes el gobierno.
El asunto es que... cómo se llama... hay temas... en la mayoría de temas nosotros tenemos coincidencias claras, en tema de salud, en tema de educación, en los compromisos del Estado con el pueblo... pero hemos tenido algunas diferencias en el tema de la política internacional, pero tampoco son profundas. Hay unas diferencias de enfoque en ese sentido, pues hombre, tampoco llevamos esto en una discusión sin fin, en la que al final terminamos peleándonos, ese no es el método que se establece entre nosotros. Es un diálogo. Quiero decirle una cosa y lo vuelvo a repetir: el FMLN está claro y convencido de que al final el FMLN es... digamos... nosotros apoyamos, pero quien toma la decisión es el presidente y su gabinete.
Respetan las decisiones.
Es que respetamos.
¿Cambiarán sus posturas y su visión de partido por influencia de Funes y del Ejecutivo?
Claro que no, claro que no. Sería un error que el FMLN cambie de posturas por influencia de Mauricio Funes. Sería un error que el partido cambie sus posiciones porque el gobierno las sostiene. Creemos que eso es un error. Tenemos y creemos que la evidencia es el partido Arena, que gobernó 20 años. Esa es la lección, que el mismo presidente de la república era a la vez el presidente del partido, eso impuso una manera errada y obsoleta que terminó quebrándose. No creemos que haya necesidad. Creemos que hay que mantener esa flexibilidad entre partido y gobierno. Claro que no se trata de imponer.
¿No cree que al final de tanto debate entre el partido y el presidente Funes terminen peleados, con una relación llena de escollos? Así como los novios, pues, primero discuten suave, pero cada vez van subiendo el tono... ¿Este de las relaciones internacionales es el primer tema o hay varios?
De hecho nosotros estamos claros que es la manera correcta de hacer las cosas, no nos parece prudente que se imponga un criterio, ni de un lado ni del otro. Basta con que el Ejecutivo tenga un contrapeso como se dice en la Asamblea Legislativa, que todas las propuestas, prácticamente la mayoría de propuestas de ley que lanza el Ejecutivo vienen a la Asamblea Legislativa y es la Asamblea la que le dice estamos de acuerdo o no. Con eso basta para que haya un contrapeso a los planteamientos del Ejecutivo. Nosotros, vuelvo a repetir, no tenemos ningún problema en este sentido, estamos acompañando al Presidente de la República.
¿Funes traidor? FMLN se distancia de un gobierno cada vez más a la derecha
Mensaje recibido el jueves, 10 de diciembre, 2009 03:56
De: "tropique@cablenet.com.ni" tropique@cablenet.com.ni
Para: Nicaragua_Socialista@yahoogroups.com
Publicado por Revista Libre Pensamiento en 21:42
Etiquetas: Nuestra América
2 comentarios:
Norelys Morales Aguilera dijo...
Es lamentable que el "parteaguas" se nos presente del presidente que obtuvo la elección enarbolando los principios del Frente. Ya sabemos a dónde conduce la corrección política de algunos y que ser politicamente correctos es una virtud de los renegados.
9 de diciembre de 2009 22:35
Gonzalo dijo...
Eso le pasa al FMLN por querer llegar deprisa y corriendo al poder. Apostaron por el marketing y no por lo que mejor saben hacer: base social que los apoye y los conduzca al poder.
Ahora a esperar 4 años a que pase el periodido electoral para ver si son capaces de llegar a la presidencia sin Funes (si hubieran hecho base social en vez de marketing no tendrían ese problema) y desarrollar su programa político plenamente, y no coartados por Funes ,un neoliberal disfraado de progre.
Wednesday, December 9, 2009
EL SALVADOR A LA DERECHA!!! Funes descarta adhesión de El Salvador al ALBA
Vehículos Militares donados por los Imperialistas Yankis
La Fuerza armada de El Salvador recibió 16 vehículos militares tipo Humvee, de parte de Estados Unidos.La donación se hizo en el Comando de Doctrina y educación militar (CODEM).
Robert Blau, encargado de negocios de la embajada de Estados Unidos en El Salvador, hizo el donativo al ministro de la Defensa, David Munguía Payés.
Funes descarta adhesión de El Salvador a ALBA (click en el enlace para ver el video)
El presidente descartó la incorporación de El Salvador al proyecto de Hugo Chávez. En Cuba, el vicepresidente Salvador Sánchez Cerén había dicho que Funes “lo estaba analizando”.
Escrito por Loida Martínez/ Amílcar Mejía/ Estela Henríquez/ Mayrene Z.
Miércoles, 09 diciembre 2009 00:00
El presidente Mauricio Funes descortó anoche incorporar a El Salvador a la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA), proyecto impulsado por el gobernante venezolano, Hugo Chávez.
“En nuestro gobierno no vamos a ingresar a ALBA ni lo estamos pensando”, manifestó el presidente en la inauguración de la VII Convención Internacional de Salvadoreños en el Mundo.
El mandario aseguró que su proyecto es respaldar la integración centroamericana, pero que no quiere incluir al país en un grupo de naciones que tiene “preferencias políticas e ideológicas, porque sería dejar de lado el compromiso con los pueblos hermanos de Centroamérica”.
No obstante, Funes aclaró que su no adhesión a ALBA no implica que no mantendrá relaciones cooperantes con las naciones que forman parte del grupo.
Además de Venezuela, ALBA está integrada por Bolivia, Cuba, Ecuador y Nicaragua.
El vicepresidente, Salvador Sánchez Cerén, manifestó a su salida de La Habana, Cuba, la noche del lunes, que Funes “analizaba” la integración a ALBA.
Según la Agencia de Información Nacional (AIN) de Cuba, el vicepresidente aseguró que la incorporación a ALBA “será un hecho natural” y dijo que Funes lo estaba “analizando”.
Durante sus primeros seis meses como presidente, Funes ha establecido una perceptible distancia de los gobiernos adheridos al ALBA, la que ha plasmado en varios temas como las elecciones en Honduras.
Además, ha insistido en presentar como su referente político al presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, y durante la campaña presidencial se le promovió como un candidato con similitudes al presidente de Estados Unidos, Barack Obama. Funes tiene pendiente una decisión respecto al proyecto de Petrocaribe, promovido también por Chávez. Caracas no ha nombrado todavía a su embajador en El Salvador.
Expectativa DEL FMLN
El diputado y dirigente efemelenista Roberto Lorenzana asegura que el FMLN desea la adhesión.
“Creemos que ha prestado un servicio importante al país. Son miles de personas que se han ido a curar de la vista con la Misión Milagro, son muchas becas de estudiantes que están yendo allá a cursar sus estudios universitarios, el proyecto de Albapetróleos ha dejado un beneficio concreto en la disminución de precios de los combustibles. Sí hay una contribución”, insistió.
Antes de abandonar la isla, Sánchez Cerén se declaró “agradecido y complacido de los logros de su visita a Cuba”.
En el aeropuerto José Martí, el funcionario dijo estar satisfecho de la atención recibida de los dirigentes cubanos, “particularmente de su presidente, el compañero Raúl Castro”, con quien se reunió en privado, según trascendió en agencias de noticias.
Tuesday, December 8, 2009
ALBA: Conocernos, reconocernos, integrarnos
CUBA, 8 de diciembre de 2009.- Si un acrónimo posee una carga simbólica anticipatoria es el que define a la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América. Primera luz del día antes del amanecer, el ALBA es en términos políticos el despegue de una esperanza largamente soñada: la integración continental sobre bases de independencia, cooperación y plena comunión de identidades.
Uno de sus pilares es el ALBA Cultural, en cuya coordinación general se desempeña el cubano Ismael González, psicólogo de formación y con una vasta experiencia en la gestión de instituciones culturales.
"Fue sumamente alentador observar, para quienes creemos que una de las premisas de la integración transita por conocernos mejor y reconocernos, cómo desde que Fidel y Chávez firmaron el 14 de diciembre del 2004 en La Habana el acuerdo inicial constitutivo del ALBA, ambos líderes previeran que la cultura tenía un papel muy importante que desempeñar en la materialización de esa nueva instancia de concertación", declaró a Granma.
"No se trata únicamente de una consideración conceptual —precisó—, sino de una proyección práctica, pues se articula sobre la base de favorecer, mediante acciones concretas, la creación y la circulación de la producción cultural de manera que se promuevan socialmente los valores más auténticos de los pueblos de la región. Todo esto se inscribe en la estrategia por potenciar la cultura de la emancipación y contrarrestar los efectos de la hegemonía que han ejercido las transnacionales y los circuitos de la llamada industria del entretenimiento en detrimento de la diversidad cultural de lo que Martí llamó Nuestra América."
González explicó cómo aunque todavía se transita por proceso de gestación, no son pocos los avances que se verifican en un lustro: "Un impulso notable —señaló— tuvo lugar en la capital cubana en el 2006, cuando en el marco de la Feria Internacional del Libro de La Habana, Chávez y Fidel rubricaron el acta de nacimiento del Fondo Cultural del ALBA; apenas un año después comenzó a hacerse efectivo. Es un instrumento imprescindible para el fomento de la producción y el financiamiento de programas".
En la actualidad, como parte de este proyecto grannacional, se llevan a cabo 50 acciones en cinco ámbitos estratégicos: el estímulo a la creación, la distribución y la difusión de arte y literatura; la articulación de redes alternativas de gestores y cultores que implica el desarrollo de industrias y movimientos culturales; la formación artística y de recursos humanos; acciones de legitimación que favorezcan la visibilidad de escritores y artistas mediante premios y concursos que reconozcan el talento y la capacidad creativa, y el auspicio de festivales y encuentros.
Para Fernando Rojas, viceministro cubano de Cultura, esta iniciativa integradora no solo ha ido encarada responsablemente por las autoridades e instituciones de la isla, sino también por parte de nuestros intelectuales y artistas, y ya comienza a verse reflejada en los intereses de los públicos.
"Esto último pudo constatarse en La Habana desde el último verano —explicó—, donde la Casa del ALBA, en Línea y D, en el Vedado, aún antes de su inauguración oficial fijada para este diciembre, programó lanzamientos de libros, conciertos, representaciones teatrales, tertulias poéticas y conferencias a las que asistieron centenares de personas que se van identificando con el carácter de la institución".
"Entre escritores y lectores —confirmó— se valora como un programa sumamente promisorio el Fondo Editorial del ALBA. Obras paradigmáticas de autores cubanos se cuentan entre los primeros títulos publicados. Junto a un clásico como La Edad de Oro, de Martí, figura en el catálogo Todo Calibán, de Roberto Fernández Retamar, y Bolívar: pensamiento precursor del antimperialismo, de Francisco Pividal."
Al referirse a las razones que animan al movimiento cultural cubano para sustentar los principios del ALBA, Rojas subrayó la esencia misma de una propuesta que "privilegia los valores espirituales por encima de todo afán de lucro" y que halla su fundamento "en la idea de compartir nuestro patrimonio, nuestras realizaciones actuales y nuestras búsquedas".
"Es también reveladora —enfatizó— la idea de considerar como un conjunto a América Latina y el Caribe, pues no siempre se ha tenido la percepción de cuánto las islas donde se hablan lenguas diversas al castellano nos enriquecen. Lo propio cabría decir de la atención que se presta a los pueblos originarios en los proyectos comunes".
Tanto González como Rojas significaron la trascendencia de que la Cumbre de la Alianza que se efectuará en La Habana sea el escenario propicio para que los Premios ALBA 2009 de las Letras y las Artes lleguen a manos de quienes acaban de merecerlo: el teólogo y escritor brasileño Frei Betto y el artista argentino León Ferrari (Cubaminrex - Granma).
Uno de sus pilares es el ALBA Cultural, en cuya coordinación general se desempeña el cubano Ismael González, psicólogo de formación y con una vasta experiencia en la gestión de instituciones culturales.
"Fue sumamente alentador observar, para quienes creemos que una de las premisas de la integración transita por conocernos mejor y reconocernos, cómo desde que Fidel y Chávez firmaron el 14 de diciembre del 2004 en La Habana el acuerdo inicial constitutivo del ALBA, ambos líderes previeran que la cultura tenía un papel muy importante que desempeñar en la materialización de esa nueva instancia de concertación", declaró a Granma.
"No se trata únicamente de una consideración conceptual —precisó—, sino de una proyección práctica, pues se articula sobre la base de favorecer, mediante acciones concretas, la creación y la circulación de la producción cultural de manera que se promuevan socialmente los valores más auténticos de los pueblos de la región. Todo esto se inscribe en la estrategia por potenciar la cultura de la emancipación y contrarrestar los efectos de la hegemonía que han ejercido las transnacionales y los circuitos de la llamada industria del entretenimiento en detrimento de la diversidad cultural de lo que Martí llamó Nuestra América."
González explicó cómo aunque todavía se transita por proceso de gestación, no son pocos los avances que se verifican en un lustro: "Un impulso notable —señaló— tuvo lugar en la capital cubana en el 2006, cuando en el marco de la Feria Internacional del Libro de La Habana, Chávez y Fidel rubricaron el acta de nacimiento del Fondo Cultural del ALBA; apenas un año después comenzó a hacerse efectivo. Es un instrumento imprescindible para el fomento de la producción y el financiamiento de programas".
En la actualidad, como parte de este proyecto grannacional, se llevan a cabo 50 acciones en cinco ámbitos estratégicos: el estímulo a la creación, la distribución y la difusión de arte y literatura; la articulación de redes alternativas de gestores y cultores que implica el desarrollo de industrias y movimientos culturales; la formación artística y de recursos humanos; acciones de legitimación que favorezcan la visibilidad de escritores y artistas mediante premios y concursos que reconozcan el talento y la capacidad creativa, y el auspicio de festivales y encuentros.
Para Fernando Rojas, viceministro cubano de Cultura, esta iniciativa integradora no solo ha ido encarada responsablemente por las autoridades e instituciones de la isla, sino también por parte de nuestros intelectuales y artistas, y ya comienza a verse reflejada en los intereses de los públicos.
"Esto último pudo constatarse en La Habana desde el último verano —explicó—, donde la Casa del ALBA, en Línea y D, en el Vedado, aún antes de su inauguración oficial fijada para este diciembre, programó lanzamientos de libros, conciertos, representaciones teatrales, tertulias poéticas y conferencias a las que asistieron centenares de personas que se van identificando con el carácter de la institución".
"Entre escritores y lectores —confirmó— se valora como un programa sumamente promisorio el Fondo Editorial del ALBA. Obras paradigmáticas de autores cubanos se cuentan entre los primeros títulos publicados. Junto a un clásico como La Edad de Oro, de Martí, figura en el catálogo Todo Calibán, de Roberto Fernández Retamar, y Bolívar: pensamiento precursor del antimperialismo, de Francisco Pividal."
Al referirse a las razones que animan al movimiento cultural cubano para sustentar los principios del ALBA, Rojas subrayó la esencia misma de una propuesta que "privilegia los valores espirituales por encima de todo afán de lucro" y que halla su fundamento "en la idea de compartir nuestro patrimonio, nuestras realizaciones actuales y nuestras búsquedas".
"Es también reveladora —enfatizó— la idea de considerar como un conjunto a América Latina y el Caribe, pues no siempre se ha tenido la percepción de cuánto las islas donde se hablan lenguas diversas al castellano nos enriquecen. Lo propio cabría decir de la atención que se presta a los pueblos originarios en los proyectos comunes".
Tanto González como Rojas significaron la trascendencia de que la Cumbre de la Alianza que se efectuará en La Habana sea el escenario propicio para que los Premios ALBA 2009 de las Letras y las Artes lleguen a manos de quienes acaban de merecerlo: el teólogo y escritor brasileño Frei Betto y el artista argentino León Ferrari (Cubaminrex - Granma).
Monday, December 7, 2009
Bolivia: Evo Morales gana las elecciones con 62%, según sondeos a boca de urna
Por: Telesur
6 de Diciembre de 2009. El presidente Evo Morales, apuntó más temprano que estimaba ganar con un 70 por ciento.
El proceso electoral estuvo marcado por una amplia participación desde la apertura de las mesas electorales, hasta el cierre de éstas, que inició a partir de las 16H00 hora local (20H00 GMT). El presidente Evo Morales ha insistido en que el proceso electoral de este domingo es histórico porque los bolivianos tendrán la oportunidad de decidir “si siguen profundizando los cambios hacia la democracia o seguir con el modelo neoliberal”.
El presidente de Bolivia, Evo Morales, ganó los comicios generales de Bolivia y logró su reelección con un apoyo del 62 por ciento, según los sondeos a pie de urna, reportó la enviada especial de teleSUR, Patricia Villegas.
Entretanto, el principal candidato opositor, Manfred Reyes Villa, de Plan Progreso Bolivia-Convergencia Nacional (PPB-CN) habría obtenido 23 por ciento y el empresario Samuel Dorio Medina, del también opositor Unidad Nacional obtuvo sólo nueve por ciento de apoyo.
Más temprano el presidente, Evo Morales, había manifestado en una rueda de prensa ofrecida en Cochabamba (centro), que estimaba ganar con un amplio margen de apoyo "por lo menos del 70 por ciento de los ciudadanos".
La Constitución de Bolivia señala que un candidato accede directamente a la presidencia, si pasa el listón del 50 más un por ciento de los votos o llega al 40 por ciento de sufragios con una diferencia de 10 puntos sobre su inmediato seguidor.
Un total de 5 millones 138 mil 583 ciudadanos, cifra récord en la historia electoral del país, están llamados a votar en las elecciones generales de este domingo donde el presidente Evo Morales opta a la reelección en pugna con otras siete candidaturas opositoras.
Los centros electorales en Bolivia empezaron a cerrar sus puertas a las 16H00 de este domingo tras ocho horas de una jornada de votación catalogada por representantes de la Organización de Estados Americanos (OEA) como masiva, pacífica y alegre.
Fuentes de la Corte Nacional Electoral (CNE) señalaron que a partir de las 16H00 hora local (20H00 GMT) inició el cierre que podría retrasarse en algunas mesas, por la masiva asistencia de electores, para que todos los bolivianos inscritos en el padrón biométrico puedan ejercer su derecho, además continuarán sus funciones aquellos colegios que tuvieron demoras en la apertura.
La calma y la ausencia de incidentes ha sido la tónica de la jornada de votación en Bolivia, donde más de cinco millones de ciudadanos estaban llamados a las urnas y donde por primera vez han podido sufragar los habitantes residentes en el extranjero, específicamente en España, Argentina, Estados Unidos y Brasil.
La enviada especial de teleSUR al país andino, Patricia Villegas, explicó que según la ley boliviana, mientras hayan personas en la fila de los centros receptores éstos deben permanecer abiertos.
Friday, December 4, 2009
CUBA: La Historia no contada de los Cinco
por Ricardo Alarcón de Quesada*
Hace 9 años que Estados Unidos mantiene encarcelados a cinco agentes de la inteligencia cubana. Sin violar ninguna ley estadounidense, estos cinco agentes se infiltraron en grupos terroristas anticubanos basados en Miami. Gracias a las informaciones que ellos recogieron, las autoridades cubanas lograron prevenir y frustrar la realización de numerosos atentados. Aunque Washington promueve la cooperación internacional en la lucha contra el terrorismo, apoya en secreto a las organizaciones terroristas anticastristas. Así que los cinco agentes cubanos fueron acusados y condenados como cómplices en la muerte de ciudadanos estadounidenses durante una operación antiterrorista cubana. Ricardo Alarcón de Quesada, presidente de la Asamblea Nacional de Cuba, explica en detalle este escándalo.
== I ==
¿Se acuerdan de Elián?
El caso de Elián González, un niño de seis años forzosamente retenido por desconocidos contra la voluntad de su padre y que en abierto desafío a la ley de los Estados Unidos y de la decencia, fue reportado ampliamente por los medios del mundo. El lugar del secuestro, Miami, se convirtió en un tipo de ciudad secesionista en Norte América, cuando el Alcalde, el jefe de la policía, los políticos, todos los periódicos y anunciadores de la radio y la televisión, junto a instituciones religiosas y empresariales, se unieron con algunos de los más notorios terroristas y grupos violentos para oponerse a la orden de los tribunales y del gobierno, que era liberar al niño.
Fue necesario enviar un equipo de fuerzas especiales desde Washington DC, que se lanzó en una operación subrepticia y rápida para ocupar varias casas, desarmar a individuos que estaban fuertemente armados y escondidos en el barrio, y salvar al niño y restaurar la ley. Todos siguieron la noticia. Día tras día.
Pero casi nadie sabía que, al mismo tiempo, en exactamente el mismo lugar -Miami- otros cinco jóvenes cubanos fueron arbitrariamente desposeídos de su libertad y sujetos a una gran injusticia.
Gerardo Hernández, Ramón Labañino, Antonio Guerrero, Fernando González y René González fueron detenidos en la madrugada del sábado 12 de septiembre de 1998, y encarcelados por los próximos 17 meses en celdas de castigo. En solitario. La acusación principal contra ellos, como fue reconocida por los fiscales y el juez desde el acta acusatoria hasta el último día del juicio, fue que ellos habían, pacíficamente, sin armas, penetrado los grupos terroristas anticubanos con el objetivo de informarle a Cuba sobre sus planes criminales.
¿Era concebible que algún revolucionario cubano tuviera un juicio justo en Miami al enfrentarse con este tipo de acusación? ¿Pudiera eso ser posible durante el secuestro de Elián, con el ambiente de violencia, odio y temor que lo rodeaba?
De acuerdo con la Fiscalía, era perfectamente posible. En sus palabras, Miami es una “muy grande, diversa y heterogénea comunidad” capaz de tratar cualquier tema sensible, incluso los que involucran a la Revolución cubana. Los fiscales repitieron esa línea, cuando rechazaron más de diez mociones presentadas por los abogados defensores para cambiar la sede antes del comienzo del juicio.
El mismo gobierno que se vio obligado a tratar a Miami como una especie de ciudad rebelde y a enviar secretamente fuerzas para restaurar la legalidad, mintió repetidas veces sobre el tema de la sede, negándole a los acusados el derecho tan respetado por los americanos, y se rehusó a mover el proceso a la ciudad vecina de Fort Lauderdale, a media hora de Miami. Irónicamente, unos pocos años después, en el 2002, cuando el gobierno fue demandado civilmente en un caso administrativo de mucha menos valía, posteriormente resuelto por un acuerdo fuera de la Corte, y solamente indirectamente relacionado con el caso Elián, el gobierno pidió un cambio de sede a Fort Lauderdale, afirmando que era imposible que cualquier cosa relacionada con Cuba pueda ser juzgado justamente en Miami [1].
Esta contradicción flagrante, prueba clara de una mala conducta de la Fiscalía, de prevaricación real, fue uno de los factores principales en los cuales se basó la decisión unánime del panel del Tribunal de Apelaciones, en 2005, para anular las condenas de los Cinco y ordenar un nuevo juicio. [2].
Esa histórica decisión fue posteriormente revocada por la mayoría del tribunal bajo presión del Fiscal General Alberto Gonzales en una acción contraria a la práctica normal del derecho en Estados Unidos. La movida exitosa del Sr. Gonzales, una manifestación de su filosofía legal peculiar, cerró la posibilidad de una resolución justa para este caso que hubiese honrado a los Estados Unidos.
La decisión del panel, un documento sólido de 93 páginas que reseñaba hechos irrefutables sobre la guerra terrorista de medio siglo contra Cuba, sigue siendo un momento sobresaliente en la mejor tradición norteamericana y perdurará como un texto que analizarán con respeto académicos y estudiantes de Derecho.
Pero eso es otro capítulo en la larga saga de los Cinco.
En cuanto a Elián González, él está a punto de completar el preuniversitario y continúa atrayendo la atención de los medios extranjeros y los visitantes que van a Cárdenas, el precioso pueblo donde vive. Cuando ellos viajan hacia la casa de Elián, los sorprenden carteles que demandan la libertad de Cinco jóvenes que seguramente los visitantes no conocían hasta ese momento.
En las palabras de Leonard Weinglass:
“El juicio fue mantenido en secreto por los medios de prensa norteamericanos. Es inconcebible que el juicio más largo en los Estados Unidos hasta el momento en que este tuvo lugar fue cubierto solamente por la prensa local de Miami, particularmente cuando fueron llamados a testificar por la defensa generales y un almirante, así como un asesor de la Casa Blanca. ¿Dónde estaban los medios de prensa norteamericanos durante seis meses? No solo fue este el juicio más largo, sino también fue un caso que involucraba importantes asuntos de política exterior y terrorismo internacional. La pregunta se le debe hacer a los medios norteamericanos, que continúan negándose a cubrir un caso con tales violaciones de los derechos fundamentales, e incluso violaciones de los derechos humanos de los prisioneros.” [3]
A Elián lo salvó el hecho de que los norteamericanos conocieron el caso y se involucraron para que la justicia triunfara. Los Cinco siguen presos -11 años el próximo septiembre- víctimas de una terrible injusticia, porque a los norteamericanos no se les permite conocerlos. Los Cinco son castigados cruelmente porque lucharon contra el terrorismo. Son héroes, pero son héroes prohibidos.
== II ==
Habiéndose perdido el cambio de sede, el resultado del juicio de los Cinco ya estaba predeterminado. Siguió estrictamente la profecía de la Reina.
Los medios norteamericanos jugaron un papel muy importante en dos direcciones. Fuera de Miami un silencio total, como describió de forma muy apropiada el abogado Leonard Weinglass, en contraste con el papel que jugaron en el Condado de Dade, ofreciendo ambos, un show de impresionante disciplina.
Los medio locales no solo cubrieron el caso intensamente, sino que intervinieron activamente en él, como si fueran parte de la Fiscalía. Los Cinco fueron condenados por los medios incluso antes de ser acusados.
Muy temprano en la mañana del sábado 12 de septiembre de 1998, cada medio de comunicación en Miami hablaba sin parar acerca de la captura de unos “terrible” agentes cubanos, “dispuestos a destruir los EEUU” (la frase que la Fiscalía adoraba y repetiría una y otra vez durante todo el proceso). “Espías entre nosotros”, fue el titular esa mañana. Al mismo tiempo, a propósito, el jefe del FBI en Miami se encontraba con Lincoln Díaz Balart e Ileana Ros-Lehtinen, representantes de la vieja banda de Batista en el Congreso.
Una campaña de propaganda sin precedentes se lanzó contra cinco individuos que no podían defenderse, porque estaban completamente aislados del mundo exterior, día y noche, durante un año y medio, en lo que se conoce en la jerga de la prisión como “el hueco”.
Un circo de los medios ha rodeado a los Cinco desde su detención hasta ahora. Pero solo en Miami. En el resto de los lugares de los EEUU la dura situación de los Cinco solo ha recibido silencio. El resto del país no conoce mucho del caso, y se le mantiene en la sombra, como si todo el mundo aceptara que Miami -esa “comunidad muy diversa, y extremadamente heterogénea”, según la descripción del Fiscal- perteneciera efectivamente a otro planeta.
Esto podría haber sido una proposición razonable, si no fuera por algunos hechos vergonzosos que se han descubierto recientemente. Algunas de las personas de los medios involucradas en la campaña de Miami -”periodistas” y otros-fueron pagados por el gobierno de los EEUU, figuraban en sus nóminas como empleados de la máquina de propaganda anticubana de la radio y la televisión, que ha costado muchos cientos de millones de dólares de los contribuyentes estadounidenses.
Sin saberlo, los estadounidenses se vieron obligados a ser muy generosos, de hecho. Hay una larga lista de “periodistas” de Miami que cubrieron el juicio completo de los Cinco, y, al mismo tiempo, recibían jugosos cheques federales [4].
La decisión de la Corte de Apelaciones en 2005 también brinda un buen resumen de la campaña propagandística, antes y durante el juicio. Esa fue una de las razones que llevó al panel a “anular los veredictos de culpabilidad y ordenar un nuevo juicio”. Miami no era un lugar para tener siquiera apariencia de justicia. Como dijeron los jueces “la evidencia presentada [ante el Tribunal de Miami] respaldando las mociones para cambio de sede fue masiva”. [5]
Vamos a aclarar algo. Aquí no estamos hablando acerca de periodistas, en el sentido que pueden estar pensando los estadounidenses fuera de Miami. Nos estamos refiriendo a los “periodistas” de Miami, que es algo muy diferente.
Su papel no era publicar las noticias, sino crear un clima que garantizara las condenas. Incluso convocaron manifestaciones públicas fuera de las oficinas donde se reunía la defensa y acosaron a los presuntos miembros del jurado durante la fase anterior al juicio. El tribunal en cuestión, mostró preocupación por la “enorme cantidad de solicitudes de preguntas a realizar durante la selección del jurado con antelación al momento de hacerlas, aparentemente con el objetivo de informar a los oyentes, incluidos los posibles miembros del jurado, acerca de las preguntas antes de que el tribunal las hiciera”.
Estamos hablando sobre un grupo de individuos que acosaron a los miembros del jurado, persiguiéndolos con cámaras, por las calles, filmando las chapas de sus autos y mostrándolas en televisión; los rastreaban hasta adentro del edificio de la Corte, hasta la puerta de la sala del jurado, durante los siete meses completos que duró el juicio, desde el primero hasta el último día.
La jueza Leonard más de una vez protestó y suplicó al gobierno que detuviera una mascarada tan deplorable. Lo estuvo haciendo desde el comienzo del juicio, en varias ocasiones, y hasta el final. No fue escuchada. [6].
El gobierno no estaba interesado en celebrar un juicio justo. Durante el proceso de selección del jurado, la Fiscalía se dedicó a excluir a la mayoría de los miembros afro-estadounidenses, así como excluyó a los tres individuos que no mostraron tener fuertes sentimientos anticastristas.
Por esa fecha Elián González había sido rescatado, pero permanecía en las mentes de los miembros del jurado. Uno de ellos dijo durante la vista previa de los testigos: “Me preocuparía por la reacción que podría haber…no quiero que sucedan reyertas ni nada parecido a los sucesos del caso de Elián”. O citando a otro: “Si quieren saber la verdad…yo estaría hecho un manojo de nervios, tendría miedo por mi propia seguridad si no regresara con un veredicto de acuerdo con los intereses de la comunidad cubana”.
En medio de esa atmósfera de miedo comenzó el mayor juicio hasta el momento en la historia estadounidense, y el que los grandes medios “decidieron” ignorar.
== III ==
Como reconocieron durante la selección del jurado, el secuestro de Elián González y sus consecuencias para la comunidad estaba muy presente en las mentes de aquellos que serían jurados en el juicio a los Cinco Cubanos unos meses después de que el niño de seis años fuera rescatado por los federales.
Como todo el mundo, ellos habían seguido los hechos relacionados con Elián que saturaron las noticias. Las caras de los secuestradores, de sus promotores y seguidores, así como de otros involucrados en el escándalo se habían vuelto muy familiares para los miembros del jurado. Las caras, y dos detalles del drama de Elián con un carácter único y una conexión directa con el proceso de los Cinco Cubanos.
Primero, la desconcertante conducta de todos los funcionarios públicos de Miami, desde sus congresistas federales, el alcalde y los comisionados hasta los bomberos y los miembros de la fuerza policial, quienes abiertamente se negaron a obedecer la ley y no hicieron nada para ponerle fin al más publicitado caso de abuso infantil ocurrido alguna vez. Y, en segundo lugar, pero no por eso menos increíble, que nada le ocurrió a un grupo de individuos que de forma tan clara había violado a ley con el secuestro de un niño y la violencia y los disturbios que crearon en toda la ciudad cuando fue rescatado por el gobierno federal. Nadie fue procesado, arrestado, ni multado. Ninguna autoridad local fue destituida, sustituida, ni invitada a renunciar. El caso Elián demostró que la impunidad anticastrista reina en Miami.
Cuando los jurados se sentaron por primera en la sala del tribunal para realizar su deber de ciudadanos ellos probablemente se sorprendieron. Ahí, en vivo, estaban las “celebridades de Miami” a las que ellos estaban tan acostumbrados a ver, día y noche, en la televisión local. Y estaban todos juntos, algunas veces sonriendo y abrazándose unos con otros, como viejos compinches. Los secuestradores y los encargados de “hacer cumplir la ley” en contubernio con los fiscales (esas valientes personas que nunca aparecieron cuando un pequeño niño estaba siendo molestado frente a los medios de prensa).
Los jurados pasaron siete meses en esa habitación mirando a, y siendo observados por las mismas personas tan familiares para ellos y que ahora estaban en el banco de los testigos, en el área del público o en la esquina de la prensa, las mismas personas que ellos van a encontrar frecuentemente en el parqueo, en la entrada del edificio, en los corredores. Algunos de vez en cuando mostrando orgullosamente el atuendo usado en su última incursión militar a Cuba.
Los jurados los escucharon explicar en detalles sus hazañas criminales y decir una y otra vez que ellos no estaban hablando del pasado. Fue un extraño desfile de individuos compareciendo ante una corte judicial y reconociendo sus acciones violentas contra Cuba que fueron planeadas, preparadas y emprendidas desde su propio vecindario.
Ahí, haciendo discursos, exigiendo el peor castigo, difamando y amenazando a los abogados de la defensa.
La jueza hizo lo que pudo para tratar de preservar la calma y la dignidad. Ella realmente le ordenó al jurado, muchas veces, que no considerara ciertos comentarios inapropiados, pero haciendo eso no podían borrarse de las mentes de los jurados sus efectos perjudiciales y aterradores.
Las consecuencias fueron obvias. La decisión del panel de la Corte de Apelaciones lo planteó en términos muy claros: “la evidencia sacó a relucir las actividades clandestinas no sólo de los acusados, sino también de varios grupos de exilados cubanos y de sus campos paramilitares que continúan operando en el área de Miami… La percepción de que estos grupos podían inferir daños a los jurados que emitieran un veredicto desfavorable a sus puntos de vista, era palpable”. [7]
Pero hubo más. Después de oír y de ver la abundante evidencia de actos de terrorismo que los acusados habían tratado de evitar, el Gobierno tuvo éxito en defender a los terroristas al lograr que la Corte inexplicablemente estuviera de acuerdo en quitarle al jurado el derecho de exonerar a los Cinco sobre la base del derecho de necesidad que era la base de su defensa.
El corazón de la cuestión, en este caso, fue la necesidad de Cuba de proteger a su pueblo de los intentos criminales de los terroristas que gozan de total impunidad en territorio de los EE.UU.. La ley en los Estados Unidos es clara: si se actúa para prevenir un daño mayor, incluso si él/ella viola la ley en el proceso, estará exento de cualquier incriminación porque la sociedad reconoce la necesidad, incluso los beneficios, de ejecutar esa acción.
Estados Unidos, única superpotencia mundial, ha interpretado este principio universal para llevar la guerra a tierras lejanas en nombre de la lucha contra el terrorismo. Pero al mismo tiempo, se negó a reconocerlo para cinco hombres desarmados, pacíficos, no violentos que, en nombre de un país pequeño, sin causar daño a nadie, trataron de evitar las acciones ilícitas de delincuentes que han encontrado refugio y apoyo en los EE.UU..
El gobierno de EE.UU., a través de los fiscales de Miami, fue aún más lejos, hasta lo último, para ayudar a los terroristas. Lo hicieron muy abiertamente, por escrito y con discursos apasionados que curiosamente no se consideran de interés periodístico.
Eso sucedía en el año 2001. Cuando los fiscales del Sur de la Florida y el FBI local estaban muy ocupados castigando duramente a los Cinco y ofreciendo protección a “sus” terroristas, los criminales que ejecutaron el ataque del 11 de Septiembre se estaban entrenando, sin ser molestados y desde hacía bastante tiempo, en Miami. Debieron tener una razón de peso para preferir ese lugar.
== IV ==
Las desproporcionadas condenas impuestas a los Cinco - Gerardo Hernández Nordelo (2 cadenas perpetuas mas 15 años), Ramón Labañino Salazar (1 cadena perpetua mas 18 años), Antonio Guerrero Rodríguez (1 cadena perpetua mas 10 años), Fernando González Llort (19 años), y René González Seheweret (15 años) - contrastan claramente con las que se han aplicado en años recientes en los EEUU a otras personas acusadas por practicar realmente el espionaje, a veces a escalas inusuales, e incluso en algunos casos vinculadas a acciones armadas violentas en contra de los EEUU. Ninguno de ellos fue condenado a cadena perpetua; todos recibieron sentencias inferiores a las de los Cinco cubanos, algunos ya incluso cumplieron sus sentencias y se encuentran en libertad, y otros, condenados por espionaje, les han sido retirados los cargos por la administración de Obama y han sido liberados.
La naturaleza excesiva de las sentencias de los Cnco constituye una muestra de la motivación política vengativa de todo el juicio, como también lo son las condiciones de su encarcelamiento, incluyendo los muy severos obstáculos para las visitas familiares, que llegan al extremo de haber negado todo el tiempo las visas a las esposas de René y Gerardo.
Sin embargo, hay un aspecto todavía más revelador que demuestra que el propósito del gobierno estadounidense era dar refugio y proteger a los terroristas anti-cubanos, para evitar que se descubrieran sus siniestros planes, convirtiéndose así en cómplice y encubridor de sus futuras atrocidades.
Para la administración Bush, esto era tan importante o más, que los desproporcionados años de encarcelamiento. Esto fue lo que la fiscalía dijo, de manera vehemente y en términos bastante gráficos, cuando solicitó al Tribunal un castigo adicional: la “inhabilitación”.
¿Qué significa esto? En sus propias palabras, para el gobierno era esencial asegurar que estos 5 individuos, luego de cumplir sus condenas, nunca más pudieran hacer nada que pudiese afectar las actividades de los terroristas que operan en Miami bajo la protección del gobierno estadounidense. Para garantizar esto, los fiscales solicitaron, y el tribunal les concedió, disposiciones especiales en cada sentencia, asegurándose de que, luego de completar su período de encarcelamiento, incluso una o más cadenas perpetuas, los acusados queden imposibilitados de hacer aquello que los llevó a la cárcel.
Gerardo, Ramón y Fernando nacieron en Cuba, y como extranjeros indeseables, una vez terminado su tiempo en prisión serán expulsados inmediatamente del territorio estadounidense. Esto fue específicamente incorporado en cada una de sus sentencias, incluida la de Gerardo, que luego de pasar en prisión 15 años de su segunda vida será inmediatamente deportado. [8]
René y Antonio planteaban un problema particular. Habiendo nacido en Chicago y Florida, respectivamente, ambos son ciudadanos estadounidenses por nacimiento, y no pueden ser obligados a abandonar el país. Esto requirió de ideas más imaginativas y de una inspirada retórica por parte de los fiscales, que hicieron gala de ambas.
Era necesaria una explicación más franca y precisa de la “inhabilitación”.
Primero vino René, sentenciado “solo” a 15 años. Los fiscales expresaron sin rodeos su grave preocupación con la posibilidad de que un hombre todavía joven, fuera liberado y volviera a intentar hacer de nuevo lo que una vez hizo.
El Tribunal, en atención a la preocupación del gobierno, añadió este peculiar requisito a la sentencia de René: “Como una condición especial adicional a la liberación supervisada se le prohíbe al acusado asociarse con o visitar lugares específicos donde se sabe que están o frecuentan individuos o grupos tales como terroristas, miembros de organizaciones que propugnan la violencia o figuras del crimen organizado” [9].
Entonces llegó el turno de Antonio Guerrero, que ya había recibido una cadena perpetua más 10 años en prisión. Los fiscales tuvieron que emplear todos los recursos de su elocuencia. Para el gobierno la “inhabilitación” era de vital importancia. No podía correr riesgos, y cuando Antonio se enfrentó al Tribunal el 27 de diciembre de 2001, se le añadió a su sentencia, palabra por palabra, la misma “condición especial” impuesta previamente a René.
Todo esto sucedió en diciembre de 2001, solo 3 meses después del horror del 11 de septiembre. Desde ese fatídico día, George W. Bush se hizo famoso exigiendo una guerra masiva contra los terroristas y contra cualquiera que les diera cualquier tipo de ayuda. Solo una cita de su reiterativo discurso: “Cualquier gobierno que apoye, proteja o refugie a terroristas será cómplice en el asesinato de inocentes, e igualmente culpable de crímenes terroristas”.
Tenemos que tomarle la palabra a George W. Bush.
P.D. En octubre de 2011 René González habrá cumplido su condena si la defensa no logra sacarlo antes. En cualquier caso, él estará bajo libertad supervisada durante la actual administración. ¿Intentará el presidente Obama “inhabilitarlo”? ¿Se le prohibirá a René hacer cualquier cosa que moleste a los terroristas donde “se sabe que están o frecuentan“?
== V ==
La primera acta acusatoria, en septiembre de 1998, inculpaba a los cinco cubanos de ser agentes de Cuba no registrados y de otras violaciones menores. El gobierno también acusó a tres de ellos -Gerardo, Ramón y Antonio- de “conspiración para cometer espionaje” [10].
La Fiscalía no acusó a ninguno de ellos de espionaje en sí por una razón muy simple: no existió nada semejante y por lo tanto nunca pudiera ser probado. Los fiscales fueron aún más lejos. En su declaración inicial advirtieron al jurado que no esperara que ellos revelaran ningún secreto ni nada por el estilo. Lo único que tenía que hacer la Fiscalía era “convencer” a los miembros del jurado que los acusados eran personas realmente malas capaces de concebir un intento de poner en peligro la Seguridad Nacional de los Estados Unidos en algún momento de un hipotético futuro. Y, argumentaron, que los acusados tenían que recibir el castigo más severo posible, porque eran unos tipos verdaderamente malos que perturbaban la paz y la tranquilidad de Miami. ¿Recuerdan a Elián?
Para lograr ese objetivo los fiscales, a pesar de lo que su propia acusación decía, hicieron en el juicio declaraciones del tipo más violento, acusando a los Cinco de nada menos que tratar de “destruir a los Estados Unidos” y recordándoles a los atemorizados miembros del jurado que si no los condenaban estarían “traicionando a la comunidad”.
Los medios de comunicación se encargaron del resto. Ellos siempre han presentado a los Cinco Cubanos como “espías”, o como personas acusadas de ser “espías”. Los medios realmente se excedieron en el cumplimiento de su tarea. Siguieron repitiendo la misma cantinela, incluso después de que la Corte de Apelaciones en banc concluyó unánimemente en septiembre de 2008 que no había pruebas de que los acusados hubieran “obtenido o transmitido información secreta” o de que hubieran dañado la Seguridad Nacional de los Estados Unidos y por lo tanto decidió que las sentencias por el Cargo Dos (conspiración para cometer espionaje) eran erróneas, las anuló y decretó que Ramón y Antonio fueran resentenciados. [11].
Sin embargo, a pesar de reconocer que el mismo procedimiento debía aplicarse a Gerardo, en un increíble acto de discriminación judicial, el tribunal se negó a hacerlo aduciendo que una cadena perpetua ya estaba pesando en su contra.
De hecho, era muy fácil darse cuenta de que en este caso no estaba involucrada ninguna información secreta o militar, y que la seguridad nacional de los EE.UU. nunca estuvo afectada. Eso fue lo que dijo el Pentágono, en un lenguaje claro y sencillo antes de que comenzara el juicio. Ese fue el testimonio, bajo juramento, del almirante retirado Eugene Carroll [12], del general de Ejército retirado Edward Breed Atkeson [13], del general y ex comandante del Comando Sur Charles Elliot Wilhelm [14], y del teniente general retirado de la Fuerza Aérea James R. Clapper [15].
Sus testimonios no fueron secretos, sino que fueron hechos voluntariamente en audiencia pública. Probablemente un desfile como ese, de distinguidos y condecorados jefes militares respaldando la inocencia de unos jóvenes revolucionarios cubanos, no había ocurrido anteriormente ante un tribunal de los Estados Unidos. Esto no fue noticia fuera de Miami, pero las transcripciones oficiales del juicio están ahí para el que quiera leerlas.
Desde que los Cinco fueran condenados han tenido lugar otros casos, cuyos resultados contrastan claramente con el de ellos. Vamos a examinar muy brevemente algunos.
khaled-abdel-latif-dumeisiKhaled Abdel-Latif Dumeisi, acusado de ser un agente no registrado del gobierno de Saddam Hussein. Fue condenado en abril de 2004, en medio de la guerra de Estados Unidos contra Irak, a 3 años y 10 meses de prisión.
leandro-aragoncilloLeandro Aragoncillo fue hallado culpable en julio de 2007 de transmitir información secreta de defensa nacional de los Estados Unidos (alrededor de 800 documentos clasificados) obtenidos desde su oficina en la Casa Blanca, donde trabajaba como asistente militar de los vicepresidentes Al Gore y Dick Cheney. El Sr. Aragoncillo fue condenado a 10 años de prisión, mientras que su co-conspirador, Michael Ray Aquino, recibió una sentencia de 6 años y 4 meses.
gregg-william-bergersenGregg W. Bergersen, un analista del Departamento de Defensa, fue hallado culpable en julio de 2008 de suministrar información de defensa nacional a personas no autorizadas a cambio de dinero y regalos, y fue sentenciado a 4 años y 9 meses de prisión.
lawrence-anthony-franklynLawrence Anthony Franklin, un coronel de la reserva de la Fuerza Aérea de EE.UU., que trabajaba en el Departamento de Defensa, fue hallado culpable de entregar información clasificada y de defensa nacional, incluyendo secretos militares, a representantes de un gobierno extranjero y fue sentenciado a 12 años y 7 meses de prisión. Sin embargo, nunca entró a una prisión federal. Estaba en libertad mientras apelaba y en mayo pasado el Departamento de Justicia retiró los cargos que sustentaban su caso.
Está de más decir que ninguno de los casos referidos anteriormente fue juzgado en el sur de la Florida, ni involucraba ningún intento de frustrar planes criminales.
Los Cinco recibieron, en conjunto, cuatro cadenas perpetuas más 77 años. Ellos no trabajaban en la Casa Blanca, ni en el Pentágono, ni en el Departamento de Estado. Nunca tuvieron ni trataron de tener acceso a información secreta alguna. Pero hicieron algo imperdonable. Lucharon contra el terrorismo anticubano y lo hicieron en Miami.
== VI ==
Más de siete meses después de arrestar y encausar a los Cinco cubanos, el gobierno de los Estados Unidos presentó un nuevo cargo. Otra vez, el cargo era “conspiración”, pero esta vez para cometer homicidio en primer grado y, específicamente, contra uno de los Cinco, Gerardo Hernández Nordelo.
La nueva causa se produjo después de una campaña publicitaria en Miami, impulsada activamente por “periodistas” en la nómina del Gobierno de los EE.UU., incluyendo reportes de reuniones en lugares públicos entre conocidos líderes del exilio cubano, los fiscales, y funcionarios del FBI, durante las cuales discutieron abiertamente sobre la acusación contra Gerardo. Se convirtió en una demanda clara de los grupos más violentos de la ciudad, y los medios noticiosos la convirtieron en un tema medular cotidiano.
El Gobierno accedió al reclamo y presentó la nueva causa formalmente, con el nuevo elemento esencial añadido a los “crímenes” de Gerardo.
Esta fue una concesión política a los terroristas anticubanos, que buscaban vengarse del derribo de dos avionetas (modelo O2 utilizados por la Fuerza Aérea de los EE.UU. primero en Vietnam y más tarde en las guerras de El Salvador) por la Fuerza Aérea cubana el 24 de febrero de 1996. Las avionetas habían sido utilizadas por miembros de un violento grupo de cubanos. El derribo, en el espacio aéreo cubano, había ocurrido dos años antes de que los Cinco fueran arrestados.
Por cierto, el momento era muy sospechoso. Según la información divulgada por la fiscalía durante el juicio, el FBI había descubierto la verdadera naturaleza de la misión revolucionaria de Gerardo en Miami y ya lo estaba monitoreando y controlando sus comunicaciones con La Habana por lo menos un par de años antes del derribo de las avionetas. Si ese incidente fue el resultado de una “conspiración”, en la que Gerardo era un participante clave, ¿por qué no lo arrestaron en 1996? ¿Por qué ese asunto ni siquiera fue mencionado en septiembre de 1998 cuando detuvieron y encausaron a Gerardo?
Las avionetas le pertenecían a un grupo liderado por José Basulto, un veterano agente de la CIA involucrado en muchas acciones de los paramilitares desde 1959, incluyendo la invasión de Playa Girón y una serie de atentados contra Fidel Castro. En los 20 meses anteriores al incidente, este grupo había penetrado al espacio aéreo cubano 25 veces, cada vez denunciado por el gobierno cubano.
Después de tantos démarches diplomáticos, el Gobierno de los Estados Unidos quería aparentar sensibilidad. Inició una investigación sobre los vuelos, pidió la ayuda de Cuba sobre los detalles de las provocaciones anteriores, reconoció haberlas recibido y se las agradeció a Cuba. El 24 de febrero 1996 los procedimientos administrativos estaban aún pendientes, y posteriormente la Administración Federal de Aviación (FAA) privó a Basulto de su licencia de piloto y ya no volaría más (al menos no legalmente).
Los provocadores habían proclamado abiertamente que seguirían haciendo los vuelos ilegales en el espacio aéreo de Cuba, e incluso declararon que la isla, que en ese momento sufría su peor crisis - peor en términos económicos, que la Gran Depresión, según un informe de Naciones Unidas- no era capaz de responder a sus incursiones ilegales.
En enero, el Sr. Basulto trajo con él en el avión un equipo de televisión NBC de Miami, quien filmó y difundió cómo sobrevolaron el centro de La Habana lanzando propaganda y otros materiales. Cuba declaró públicamente que no toleraría tales provocaciones más, e hizo las notificaciones necesarias a todos las partes interesadas, incluyendo al Gobierno de los EE.UU., el Departamento de Estado y la FAA, quien a su vez le advirtió a Basulto y a su grupo de abstenerse de tales vuelos.
La supuesta “conspiración” era en sí misma una estupidez monumental, incomprensible para cualquier mente racional. Se supone que el gobierno cubano había decidido provocar una guerra total con los Estados Unidos, una confrontación militar que, obviamente, habría dado lugar a un golpe terrible no sólo para el gobierno cubano, sino para toda la nación y su pueblo. En relación a cualquier delito, el móvil es siempre un factor clave. Decisivo. ¿Cuál pudiera haber sido el móvil de Cuba, para provocar un evento precisamente en ese momento, el más peligroso para la supervivencia de nuestro país sin aliados o amigos en un mundo y un continente bajo el pleno control de los Estados Unidos en 1996?
Cuba hizo exactamente lo contrario. Denunció una por una, cada provocación a la FAA y a la Organización de Aviación Civil Internacional [16] y envió decenas de notas diplomáticas al Departamento de Estado. Pero Cuba fue más allá. Hizo todo lo posible para llegar al más alto nivel del gobierno de los Estados Unidos, a la Casa Blanca, tratando de prevenir más incidentes.
The New Yorker, en su edición de enero de 1998 dedicada a Cuba en ocasión de la visita del Papa, incluyó un artículo serio y con un relato bastante objetivo de estos esfuerzos cubanos. [17]
Sí, hubo una conspiración para provocar la tragedia del 24 de febrero de 1996. Pero fue única y exclusivamente los mismos grupos que en Miami han lanzado una campaña terrorista contra Cuba durante medio siglo. La misma pandilla que posteriormente secuestró a Elián González, de seis años de edad. Sucesos delictivos que siempre ejecutaron con impunidad. Versión para Imprimir
== VII ==
El Tribunal Federal de primera instancia del sur de la Florida no es un tribunal internacional, ni tampoco es un organismo de la ONU que tenga jurisdicción sobre asuntos que afectan las relaciones entre las naciones. Tiene una tarea muy específica, que consiste en determinar si un acusado en particular es o no culpable de un cargo concreto. Al darle instrucciones al jurado en el caso de Gerardo Hernández, el tribunal recordó el lenguaje de la Causa del Gobierno:
“El Cargo 3 alega que el acusado Gerardo Hernández conspiró con otras personas para cometer homicidio, es decir, la matanza ilegal de seres humanos con malicia dolosa y con una intención premeditada en la jurisdicción especial marítima y territorial de los Estados Unidos.” [18]
La jueza Lenard señaló que Gerardo:
“Puede determinarse culpable de ese delito sólo si se les prueban todos los de los siguientes hechos sin alguna duda razonable.
“Primero. Que las víctimas mencionadas en la acusación están muertos.
“Segundo. Que el acusado causó la muerte de las víctimas con malicia dolosa.
“Tercera. Que el demandado lo hizo con la intención premeditada.
“Cuarta. De que el asesinato ocurrió dentro de la jurisdicción especial marítima y territorial de los Estados Unidos.” [19]
Ella elaboró aún más:
“Matar con malicia dolosa quiere decir matar a otra persona a propósito e intencionalmente … Para establecer un delito de asesinato en primer grado, se requiere además prueba de una intención premeditada. La premeditación se asocia típicamente con el asesinato a sangre fría y requiere de un período de tiempo en el que el acusado lo piensa y delibera sobre el asunto antes de actuar.
“Tendría que ser tiempo suficiente para que el asesino esté plenamente consciente de su intención de matar. Se le indica que el lugar del supuesto asesinato (como describe la Causa), si usted está seguro sin duda razonable alguno que el crimen ocurrió ahí, esté dentro de la jurisdicción especial marítima y territorial de los Estados Unidos.” [20]
El delito nunca ocurrió. Durante los siete meses del juicio, la fiscalía no presentó prueba alguna que implicara a Gerardo en el trágico suceso del 24 de febrero de 1996, ni tampoco podía demostrar, “más allá de una duda razonable”, el lugar exacto del incidente - algo que los expertos de la Oficina de Aeronáutica Civil Internacional (OACI) no habían podido determinar.
Cabe señalar, sin embargo, que los radares de Cuba claramente demostraron que el derribo ocurrió muy adentro de nuestro territorio, que los únicos restos que econtraron fueron hallados muy cerca de las orillas de La Habana y que la Guarda Costa de EE.UU., al no encontrar nada en el área internacional, pidió el 25 de febrero oficialmente a través del Departamento de Estado permiso a Cuba para hacer una búsqueda dentro del área de nuestras aguas territoriales. Los medios noticiosos locales -los mismos “periodistas” a sueldo del gobierno quienes inventaron la acusación del Cargo 3- se pusieron nerviosos y hasta anunciaron inminente derrota.
Unos pocos días anteriormente, en cuanto la jueza le avisó a las partes de sus instrucciones al jurado, los fiscales tomaron lo que ellos mismos describieron como “el paso sin precedentes de peticionarle” -al tribunal de apelaciones-
“un writ (orden legal) de prohibición” porque “teniendo en cuenta la evidencia presentada durante el juicio, esto [las instrucciones al jurado] constituye un obstáculo insuperable para los Estados Unidos en este caso, y probablemente tendría como consecuencia el fracaso de la Causa en relación con este cargo.” [21]
Después de haber reconocido nuevamente que la instrucción al jurado “le impone una barrera insuperable a esta fiscalía”, el gobierno le pidió al tribunal de apelaciones que tomara una urgente decisión:
“Que le ordene al tribunal de primera instancia que le instruya al jurado que no es necesario que el jurado determine que el acusado Hernández o sus co-conspiradores del Tercer Cargo de la acusación acordaron que los asesinatos ocurrieron en la jurisdicción especial marítima y territorial de la Estados Unidos.
“Que le prohíba al tribunal de primera instancia a darle al jurado un patrón de instrucciones sobre asesinato en primer grado y sobre el hecho de que el acusado Hernández haya conspirado para cometer un asesinato premeditado.” [22]
El Tribunal de Apelaciones denegó la petición de emergencia y consecuentemente el juez de tribunal de primera instancia mantuvo las instrucciones anteriormente citadas.
Algunos miembros del equipo de la defensa estaban ya felizmente celebrando una victoria que hasta la fiscalía había previsto.
Sin embargo, los miembros del jurado tardaron unos pocos minutos, sin hacer pregunta alguna, en declarar a Gerardo culpable de conspiración para cometer asesinato en primer grado en la jurisdicción especial marítima y territorial de los Estados Unidos. Un “delito” que no cometió, y que los propios fiscales habían tratado desesperadamente de retirar.
Eso ocurrió en Miami. En Miami, es normal secuestrar impunemente a un niño de seis años, ¿por qué pensar que sería tan difícil condenar a un joven por un “crimen” que nunca ocurrió?
Ricardo Alarcón de Quesada
Internacionalista, diplomático, escritor y diputado cubano. Fue militante clandestino del Movimiento «26 de Julio»; embajador en Naciones Unidas (1966-1978 y 1992-1993); ministro de Relaciones Exteriores. Actualmente es el Presidente del Parlamento cubano.
Hace 9 años que Estados Unidos mantiene encarcelados a cinco agentes de la inteligencia cubana. Sin violar ninguna ley estadounidense, estos cinco agentes se infiltraron en grupos terroristas anticubanos basados en Miami. Gracias a las informaciones que ellos recogieron, las autoridades cubanas lograron prevenir y frustrar la realización de numerosos atentados. Aunque Washington promueve la cooperación internacional en la lucha contra el terrorismo, apoya en secreto a las organizaciones terroristas anticastristas. Así que los cinco agentes cubanos fueron acusados y condenados como cómplices en la muerte de ciudadanos estadounidenses durante una operación antiterrorista cubana. Ricardo Alarcón de Quesada, presidente de la Asamblea Nacional de Cuba, explica en detalle este escándalo.
== I ==
¿Se acuerdan de Elián?
El caso de Elián González, un niño de seis años forzosamente retenido por desconocidos contra la voluntad de su padre y que en abierto desafío a la ley de los Estados Unidos y de la decencia, fue reportado ampliamente por los medios del mundo. El lugar del secuestro, Miami, se convirtió en un tipo de ciudad secesionista en Norte América, cuando el Alcalde, el jefe de la policía, los políticos, todos los periódicos y anunciadores de la radio y la televisión, junto a instituciones religiosas y empresariales, se unieron con algunos de los más notorios terroristas y grupos violentos para oponerse a la orden de los tribunales y del gobierno, que era liberar al niño.
Fue necesario enviar un equipo de fuerzas especiales desde Washington DC, que se lanzó en una operación subrepticia y rápida para ocupar varias casas, desarmar a individuos que estaban fuertemente armados y escondidos en el barrio, y salvar al niño y restaurar la ley. Todos siguieron la noticia. Día tras día.
Pero casi nadie sabía que, al mismo tiempo, en exactamente el mismo lugar -Miami- otros cinco jóvenes cubanos fueron arbitrariamente desposeídos de su libertad y sujetos a una gran injusticia.
Gerardo Hernández, Ramón Labañino, Antonio Guerrero, Fernando González y René González fueron detenidos en la madrugada del sábado 12 de septiembre de 1998, y encarcelados por los próximos 17 meses en celdas de castigo. En solitario. La acusación principal contra ellos, como fue reconocida por los fiscales y el juez desde el acta acusatoria hasta el último día del juicio, fue que ellos habían, pacíficamente, sin armas, penetrado los grupos terroristas anticubanos con el objetivo de informarle a Cuba sobre sus planes criminales.
¿Era concebible que algún revolucionario cubano tuviera un juicio justo en Miami al enfrentarse con este tipo de acusación? ¿Pudiera eso ser posible durante el secuestro de Elián, con el ambiente de violencia, odio y temor que lo rodeaba?
De acuerdo con la Fiscalía, era perfectamente posible. En sus palabras, Miami es una “muy grande, diversa y heterogénea comunidad” capaz de tratar cualquier tema sensible, incluso los que involucran a la Revolución cubana. Los fiscales repitieron esa línea, cuando rechazaron más de diez mociones presentadas por los abogados defensores para cambiar la sede antes del comienzo del juicio.
El mismo gobierno que se vio obligado a tratar a Miami como una especie de ciudad rebelde y a enviar secretamente fuerzas para restaurar la legalidad, mintió repetidas veces sobre el tema de la sede, negándole a los acusados el derecho tan respetado por los americanos, y se rehusó a mover el proceso a la ciudad vecina de Fort Lauderdale, a media hora de Miami. Irónicamente, unos pocos años después, en el 2002, cuando el gobierno fue demandado civilmente en un caso administrativo de mucha menos valía, posteriormente resuelto por un acuerdo fuera de la Corte, y solamente indirectamente relacionado con el caso Elián, el gobierno pidió un cambio de sede a Fort Lauderdale, afirmando que era imposible que cualquier cosa relacionada con Cuba pueda ser juzgado justamente en Miami [1].
Esta contradicción flagrante, prueba clara de una mala conducta de la Fiscalía, de prevaricación real, fue uno de los factores principales en los cuales se basó la decisión unánime del panel del Tribunal de Apelaciones, en 2005, para anular las condenas de los Cinco y ordenar un nuevo juicio. [2].
Esa histórica decisión fue posteriormente revocada por la mayoría del tribunal bajo presión del Fiscal General Alberto Gonzales en una acción contraria a la práctica normal del derecho en Estados Unidos. La movida exitosa del Sr. Gonzales, una manifestación de su filosofía legal peculiar, cerró la posibilidad de una resolución justa para este caso que hubiese honrado a los Estados Unidos.
La decisión del panel, un documento sólido de 93 páginas que reseñaba hechos irrefutables sobre la guerra terrorista de medio siglo contra Cuba, sigue siendo un momento sobresaliente en la mejor tradición norteamericana y perdurará como un texto que analizarán con respeto académicos y estudiantes de Derecho.
Pero eso es otro capítulo en la larga saga de los Cinco.
En cuanto a Elián González, él está a punto de completar el preuniversitario y continúa atrayendo la atención de los medios extranjeros y los visitantes que van a Cárdenas, el precioso pueblo donde vive. Cuando ellos viajan hacia la casa de Elián, los sorprenden carteles que demandan la libertad de Cinco jóvenes que seguramente los visitantes no conocían hasta ese momento.
En las palabras de Leonard Weinglass:
“El juicio fue mantenido en secreto por los medios de prensa norteamericanos. Es inconcebible que el juicio más largo en los Estados Unidos hasta el momento en que este tuvo lugar fue cubierto solamente por la prensa local de Miami, particularmente cuando fueron llamados a testificar por la defensa generales y un almirante, así como un asesor de la Casa Blanca. ¿Dónde estaban los medios de prensa norteamericanos durante seis meses? No solo fue este el juicio más largo, sino también fue un caso que involucraba importantes asuntos de política exterior y terrorismo internacional. La pregunta se le debe hacer a los medios norteamericanos, que continúan negándose a cubrir un caso con tales violaciones de los derechos fundamentales, e incluso violaciones de los derechos humanos de los prisioneros.” [3]
A Elián lo salvó el hecho de que los norteamericanos conocieron el caso y se involucraron para que la justicia triunfara. Los Cinco siguen presos -11 años el próximo septiembre- víctimas de una terrible injusticia, porque a los norteamericanos no se les permite conocerlos. Los Cinco son castigados cruelmente porque lucharon contra el terrorismo. Son héroes, pero son héroes prohibidos.
== II ==
Habiéndose perdido el cambio de sede, el resultado del juicio de los Cinco ya estaba predeterminado. Siguió estrictamente la profecía de la Reina.
Los medios norteamericanos jugaron un papel muy importante en dos direcciones. Fuera de Miami un silencio total, como describió de forma muy apropiada el abogado Leonard Weinglass, en contraste con el papel que jugaron en el Condado de Dade, ofreciendo ambos, un show de impresionante disciplina.
Los medio locales no solo cubrieron el caso intensamente, sino que intervinieron activamente en él, como si fueran parte de la Fiscalía. Los Cinco fueron condenados por los medios incluso antes de ser acusados.
Muy temprano en la mañana del sábado 12 de septiembre de 1998, cada medio de comunicación en Miami hablaba sin parar acerca de la captura de unos “terrible” agentes cubanos, “dispuestos a destruir los EEUU” (la frase que la Fiscalía adoraba y repetiría una y otra vez durante todo el proceso). “Espías entre nosotros”, fue el titular esa mañana. Al mismo tiempo, a propósito, el jefe del FBI en Miami se encontraba con Lincoln Díaz Balart e Ileana Ros-Lehtinen, representantes de la vieja banda de Batista en el Congreso.
Una campaña de propaganda sin precedentes se lanzó contra cinco individuos que no podían defenderse, porque estaban completamente aislados del mundo exterior, día y noche, durante un año y medio, en lo que se conoce en la jerga de la prisión como “el hueco”.
Un circo de los medios ha rodeado a los Cinco desde su detención hasta ahora. Pero solo en Miami. En el resto de los lugares de los EEUU la dura situación de los Cinco solo ha recibido silencio. El resto del país no conoce mucho del caso, y se le mantiene en la sombra, como si todo el mundo aceptara que Miami -esa “comunidad muy diversa, y extremadamente heterogénea”, según la descripción del Fiscal- perteneciera efectivamente a otro planeta.
Esto podría haber sido una proposición razonable, si no fuera por algunos hechos vergonzosos que se han descubierto recientemente. Algunas de las personas de los medios involucradas en la campaña de Miami -”periodistas” y otros-fueron pagados por el gobierno de los EEUU, figuraban en sus nóminas como empleados de la máquina de propaganda anticubana de la radio y la televisión, que ha costado muchos cientos de millones de dólares de los contribuyentes estadounidenses.
Sin saberlo, los estadounidenses se vieron obligados a ser muy generosos, de hecho. Hay una larga lista de “periodistas” de Miami que cubrieron el juicio completo de los Cinco, y, al mismo tiempo, recibían jugosos cheques federales [4].
La decisión de la Corte de Apelaciones en 2005 también brinda un buen resumen de la campaña propagandística, antes y durante el juicio. Esa fue una de las razones que llevó al panel a “anular los veredictos de culpabilidad y ordenar un nuevo juicio”. Miami no era un lugar para tener siquiera apariencia de justicia. Como dijeron los jueces “la evidencia presentada [ante el Tribunal de Miami] respaldando las mociones para cambio de sede fue masiva”. [5]
Vamos a aclarar algo. Aquí no estamos hablando acerca de periodistas, en el sentido que pueden estar pensando los estadounidenses fuera de Miami. Nos estamos refiriendo a los “periodistas” de Miami, que es algo muy diferente.
Su papel no era publicar las noticias, sino crear un clima que garantizara las condenas. Incluso convocaron manifestaciones públicas fuera de las oficinas donde se reunía la defensa y acosaron a los presuntos miembros del jurado durante la fase anterior al juicio. El tribunal en cuestión, mostró preocupación por la “enorme cantidad de solicitudes de preguntas a realizar durante la selección del jurado con antelación al momento de hacerlas, aparentemente con el objetivo de informar a los oyentes, incluidos los posibles miembros del jurado, acerca de las preguntas antes de que el tribunal las hiciera”.
Estamos hablando sobre un grupo de individuos que acosaron a los miembros del jurado, persiguiéndolos con cámaras, por las calles, filmando las chapas de sus autos y mostrándolas en televisión; los rastreaban hasta adentro del edificio de la Corte, hasta la puerta de la sala del jurado, durante los siete meses completos que duró el juicio, desde el primero hasta el último día.
La jueza Leonard más de una vez protestó y suplicó al gobierno que detuviera una mascarada tan deplorable. Lo estuvo haciendo desde el comienzo del juicio, en varias ocasiones, y hasta el final. No fue escuchada. [6].
El gobierno no estaba interesado en celebrar un juicio justo. Durante el proceso de selección del jurado, la Fiscalía se dedicó a excluir a la mayoría de los miembros afro-estadounidenses, así como excluyó a los tres individuos que no mostraron tener fuertes sentimientos anticastristas.
Por esa fecha Elián González había sido rescatado, pero permanecía en las mentes de los miembros del jurado. Uno de ellos dijo durante la vista previa de los testigos: “Me preocuparía por la reacción que podría haber…no quiero que sucedan reyertas ni nada parecido a los sucesos del caso de Elián”. O citando a otro: “Si quieren saber la verdad…yo estaría hecho un manojo de nervios, tendría miedo por mi propia seguridad si no regresara con un veredicto de acuerdo con los intereses de la comunidad cubana”.
En medio de esa atmósfera de miedo comenzó el mayor juicio hasta el momento en la historia estadounidense, y el que los grandes medios “decidieron” ignorar.
== III ==
Como reconocieron durante la selección del jurado, el secuestro de Elián González y sus consecuencias para la comunidad estaba muy presente en las mentes de aquellos que serían jurados en el juicio a los Cinco Cubanos unos meses después de que el niño de seis años fuera rescatado por los federales.
Como todo el mundo, ellos habían seguido los hechos relacionados con Elián que saturaron las noticias. Las caras de los secuestradores, de sus promotores y seguidores, así como de otros involucrados en el escándalo se habían vuelto muy familiares para los miembros del jurado. Las caras, y dos detalles del drama de Elián con un carácter único y una conexión directa con el proceso de los Cinco Cubanos.
Primero, la desconcertante conducta de todos los funcionarios públicos de Miami, desde sus congresistas federales, el alcalde y los comisionados hasta los bomberos y los miembros de la fuerza policial, quienes abiertamente se negaron a obedecer la ley y no hicieron nada para ponerle fin al más publicitado caso de abuso infantil ocurrido alguna vez. Y, en segundo lugar, pero no por eso menos increíble, que nada le ocurrió a un grupo de individuos que de forma tan clara había violado a ley con el secuestro de un niño y la violencia y los disturbios que crearon en toda la ciudad cuando fue rescatado por el gobierno federal. Nadie fue procesado, arrestado, ni multado. Ninguna autoridad local fue destituida, sustituida, ni invitada a renunciar. El caso Elián demostró que la impunidad anticastrista reina en Miami.
Cuando los jurados se sentaron por primera en la sala del tribunal para realizar su deber de ciudadanos ellos probablemente se sorprendieron. Ahí, en vivo, estaban las “celebridades de Miami” a las que ellos estaban tan acostumbrados a ver, día y noche, en la televisión local. Y estaban todos juntos, algunas veces sonriendo y abrazándose unos con otros, como viejos compinches. Los secuestradores y los encargados de “hacer cumplir la ley” en contubernio con los fiscales (esas valientes personas que nunca aparecieron cuando un pequeño niño estaba siendo molestado frente a los medios de prensa).
Los jurados pasaron siete meses en esa habitación mirando a, y siendo observados por las mismas personas tan familiares para ellos y que ahora estaban en el banco de los testigos, en el área del público o en la esquina de la prensa, las mismas personas que ellos van a encontrar frecuentemente en el parqueo, en la entrada del edificio, en los corredores. Algunos de vez en cuando mostrando orgullosamente el atuendo usado en su última incursión militar a Cuba.
Los jurados los escucharon explicar en detalles sus hazañas criminales y decir una y otra vez que ellos no estaban hablando del pasado. Fue un extraño desfile de individuos compareciendo ante una corte judicial y reconociendo sus acciones violentas contra Cuba que fueron planeadas, preparadas y emprendidas desde su propio vecindario.
Ahí, haciendo discursos, exigiendo el peor castigo, difamando y amenazando a los abogados de la defensa.
La jueza hizo lo que pudo para tratar de preservar la calma y la dignidad. Ella realmente le ordenó al jurado, muchas veces, que no considerara ciertos comentarios inapropiados, pero haciendo eso no podían borrarse de las mentes de los jurados sus efectos perjudiciales y aterradores.
Las consecuencias fueron obvias. La decisión del panel de la Corte de Apelaciones lo planteó en términos muy claros: “la evidencia sacó a relucir las actividades clandestinas no sólo de los acusados, sino también de varios grupos de exilados cubanos y de sus campos paramilitares que continúan operando en el área de Miami… La percepción de que estos grupos podían inferir daños a los jurados que emitieran un veredicto desfavorable a sus puntos de vista, era palpable”. [7]
Pero hubo más. Después de oír y de ver la abundante evidencia de actos de terrorismo que los acusados habían tratado de evitar, el Gobierno tuvo éxito en defender a los terroristas al lograr que la Corte inexplicablemente estuviera de acuerdo en quitarle al jurado el derecho de exonerar a los Cinco sobre la base del derecho de necesidad que era la base de su defensa.
El corazón de la cuestión, en este caso, fue la necesidad de Cuba de proteger a su pueblo de los intentos criminales de los terroristas que gozan de total impunidad en territorio de los EE.UU.. La ley en los Estados Unidos es clara: si se actúa para prevenir un daño mayor, incluso si él/ella viola la ley en el proceso, estará exento de cualquier incriminación porque la sociedad reconoce la necesidad, incluso los beneficios, de ejecutar esa acción.
Estados Unidos, única superpotencia mundial, ha interpretado este principio universal para llevar la guerra a tierras lejanas en nombre de la lucha contra el terrorismo. Pero al mismo tiempo, se negó a reconocerlo para cinco hombres desarmados, pacíficos, no violentos que, en nombre de un país pequeño, sin causar daño a nadie, trataron de evitar las acciones ilícitas de delincuentes que han encontrado refugio y apoyo en los EE.UU..
El gobierno de EE.UU., a través de los fiscales de Miami, fue aún más lejos, hasta lo último, para ayudar a los terroristas. Lo hicieron muy abiertamente, por escrito y con discursos apasionados que curiosamente no se consideran de interés periodístico.
Eso sucedía en el año 2001. Cuando los fiscales del Sur de la Florida y el FBI local estaban muy ocupados castigando duramente a los Cinco y ofreciendo protección a “sus” terroristas, los criminales que ejecutaron el ataque del 11 de Septiembre se estaban entrenando, sin ser molestados y desde hacía bastante tiempo, en Miami. Debieron tener una razón de peso para preferir ese lugar.
== IV ==
Las desproporcionadas condenas impuestas a los Cinco - Gerardo Hernández Nordelo (2 cadenas perpetuas mas 15 años), Ramón Labañino Salazar (1 cadena perpetua mas 18 años), Antonio Guerrero Rodríguez (1 cadena perpetua mas 10 años), Fernando González Llort (19 años), y René González Seheweret (15 años) - contrastan claramente con las que se han aplicado en años recientes en los EEUU a otras personas acusadas por practicar realmente el espionaje, a veces a escalas inusuales, e incluso en algunos casos vinculadas a acciones armadas violentas en contra de los EEUU. Ninguno de ellos fue condenado a cadena perpetua; todos recibieron sentencias inferiores a las de los Cinco cubanos, algunos ya incluso cumplieron sus sentencias y se encuentran en libertad, y otros, condenados por espionaje, les han sido retirados los cargos por la administración de Obama y han sido liberados.
La naturaleza excesiva de las sentencias de los Cnco constituye una muestra de la motivación política vengativa de todo el juicio, como también lo son las condiciones de su encarcelamiento, incluyendo los muy severos obstáculos para las visitas familiares, que llegan al extremo de haber negado todo el tiempo las visas a las esposas de René y Gerardo.
Sin embargo, hay un aspecto todavía más revelador que demuestra que el propósito del gobierno estadounidense era dar refugio y proteger a los terroristas anti-cubanos, para evitar que se descubrieran sus siniestros planes, convirtiéndose así en cómplice y encubridor de sus futuras atrocidades.
Para la administración Bush, esto era tan importante o más, que los desproporcionados años de encarcelamiento. Esto fue lo que la fiscalía dijo, de manera vehemente y en términos bastante gráficos, cuando solicitó al Tribunal un castigo adicional: la “inhabilitación”.
¿Qué significa esto? En sus propias palabras, para el gobierno era esencial asegurar que estos 5 individuos, luego de cumplir sus condenas, nunca más pudieran hacer nada que pudiese afectar las actividades de los terroristas que operan en Miami bajo la protección del gobierno estadounidense. Para garantizar esto, los fiscales solicitaron, y el tribunal les concedió, disposiciones especiales en cada sentencia, asegurándose de que, luego de completar su período de encarcelamiento, incluso una o más cadenas perpetuas, los acusados queden imposibilitados de hacer aquello que los llevó a la cárcel.
Gerardo, Ramón y Fernando nacieron en Cuba, y como extranjeros indeseables, una vez terminado su tiempo en prisión serán expulsados inmediatamente del territorio estadounidense. Esto fue específicamente incorporado en cada una de sus sentencias, incluida la de Gerardo, que luego de pasar en prisión 15 años de su segunda vida será inmediatamente deportado. [8]
René y Antonio planteaban un problema particular. Habiendo nacido en Chicago y Florida, respectivamente, ambos son ciudadanos estadounidenses por nacimiento, y no pueden ser obligados a abandonar el país. Esto requirió de ideas más imaginativas y de una inspirada retórica por parte de los fiscales, que hicieron gala de ambas.
Era necesaria una explicación más franca y precisa de la “inhabilitación”.
Primero vino René, sentenciado “solo” a 15 años. Los fiscales expresaron sin rodeos su grave preocupación con la posibilidad de que un hombre todavía joven, fuera liberado y volviera a intentar hacer de nuevo lo que una vez hizo.
El Tribunal, en atención a la preocupación del gobierno, añadió este peculiar requisito a la sentencia de René: “Como una condición especial adicional a la liberación supervisada se le prohíbe al acusado asociarse con o visitar lugares específicos donde se sabe que están o frecuentan individuos o grupos tales como terroristas, miembros de organizaciones que propugnan la violencia o figuras del crimen organizado” [9].
Entonces llegó el turno de Antonio Guerrero, que ya había recibido una cadena perpetua más 10 años en prisión. Los fiscales tuvieron que emplear todos los recursos de su elocuencia. Para el gobierno la “inhabilitación” era de vital importancia. No podía correr riesgos, y cuando Antonio se enfrentó al Tribunal el 27 de diciembre de 2001, se le añadió a su sentencia, palabra por palabra, la misma “condición especial” impuesta previamente a René.
Todo esto sucedió en diciembre de 2001, solo 3 meses después del horror del 11 de septiembre. Desde ese fatídico día, George W. Bush se hizo famoso exigiendo una guerra masiva contra los terroristas y contra cualquiera que les diera cualquier tipo de ayuda. Solo una cita de su reiterativo discurso: “Cualquier gobierno que apoye, proteja o refugie a terroristas será cómplice en el asesinato de inocentes, e igualmente culpable de crímenes terroristas”.
Tenemos que tomarle la palabra a George W. Bush.
P.D. En octubre de 2011 René González habrá cumplido su condena si la defensa no logra sacarlo antes. En cualquier caso, él estará bajo libertad supervisada durante la actual administración. ¿Intentará el presidente Obama “inhabilitarlo”? ¿Se le prohibirá a René hacer cualquier cosa que moleste a los terroristas donde “se sabe que están o frecuentan“?
== V ==
La primera acta acusatoria, en septiembre de 1998, inculpaba a los cinco cubanos de ser agentes de Cuba no registrados y de otras violaciones menores. El gobierno también acusó a tres de ellos -Gerardo, Ramón y Antonio- de “conspiración para cometer espionaje” [10].
La Fiscalía no acusó a ninguno de ellos de espionaje en sí por una razón muy simple: no existió nada semejante y por lo tanto nunca pudiera ser probado. Los fiscales fueron aún más lejos. En su declaración inicial advirtieron al jurado que no esperara que ellos revelaran ningún secreto ni nada por el estilo. Lo único que tenía que hacer la Fiscalía era “convencer” a los miembros del jurado que los acusados eran personas realmente malas capaces de concebir un intento de poner en peligro la Seguridad Nacional de los Estados Unidos en algún momento de un hipotético futuro. Y, argumentaron, que los acusados tenían que recibir el castigo más severo posible, porque eran unos tipos verdaderamente malos que perturbaban la paz y la tranquilidad de Miami. ¿Recuerdan a Elián?
Para lograr ese objetivo los fiscales, a pesar de lo que su propia acusación decía, hicieron en el juicio declaraciones del tipo más violento, acusando a los Cinco de nada menos que tratar de “destruir a los Estados Unidos” y recordándoles a los atemorizados miembros del jurado que si no los condenaban estarían “traicionando a la comunidad”.
Los medios de comunicación se encargaron del resto. Ellos siempre han presentado a los Cinco Cubanos como “espías”, o como personas acusadas de ser “espías”. Los medios realmente se excedieron en el cumplimiento de su tarea. Siguieron repitiendo la misma cantinela, incluso después de que la Corte de Apelaciones en banc concluyó unánimemente en septiembre de 2008 que no había pruebas de que los acusados hubieran “obtenido o transmitido información secreta” o de que hubieran dañado la Seguridad Nacional de los Estados Unidos y por lo tanto decidió que las sentencias por el Cargo Dos (conspiración para cometer espionaje) eran erróneas, las anuló y decretó que Ramón y Antonio fueran resentenciados. [11].
Sin embargo, a pesar de reconocer que el mismo procedimiento debía aplicarse a Gerardo, en un increíble acto de discriminación judicial, el tribunal se negó a hacerlo aduciendo que una cadena perpetua ya estaba pesando en su contra.
De hecho, era muy fácil darse cuenta de que en este caso no estaba involucrada ninguna información secreta o militar, y que la seguridad nacional de los EE.UU. nunca estuvo afectada. Eso fue lo que dijo el Pentágono, en un lenguaje claro y sencillo antes de que comenzara el juicio. Ese fue el testimonio, bajo juramento, del almirante retirado Eugene Carroll [12], del general de Ejército retirado Edward Breed Atkeson [13], del general y ex comandante del Comando Sur Charles Elliot Wilhelm [14], y del teniente general retirado de la Fuerza Aérea James R. Clapper [15].
Sus testimonios no fueron secretos, sino que fueron hechos voluntariamente en audiencia pública. Probablemente un desfile como ese, de distinguidos y condecorados jefes militares respaldando la inocencia de unos jóvenes revolucionarios cubanos, no había ocurrido anteriormente ante un tribunal de los Estados Unidos. Esto no fue noticia fuera de Miami, pero las transcripciones oficiales del juicio están ahí para el que quiera leerlas.
Desde que los Cinco fueran condenados han tenido lugar otros casos, cuyos resultados contrastan claramente con el de ellos. Vamos a examinar muy brevemente algunos.
khaled-abdel-latif-dumeisiKhaled Abdel-Latif Dumeisi, acusado de ser un agente no registrado del gobierno de Saddam Hussein. Fue condenado en abril de 2004, en medio de la guerra de Estados Unidos contra Irak, a 3 años y 10 meses de prisión.
leandro-aragoncilloLeandro Aragoncillo fue hallado culpable en julio de 2007 de transmitir información secreta de defensa nacional de los Estados Unidos (alrededor de 800 documentos clasificados) obtenidos desde su oficina en la Casa Blanca, donde trabajaba como asistente militar de los vicepresidentes Al Gore y Dick Cheney. El Sr. Aragoncillo fue condenado a 10 años de prisión, mientras que su co-conspirador, Michael Ray Aquino, recibió una sentencia de 6 años y 4 meses.
gregg-william-bergersenGregg W. Bergersen, un analista del Departamento de Defensa, fue hallado culpable en julio de 2008 de suministrar información de defensa nacional a personas no autorizadas a cambio de dinero y regalos, y fue sentenciado a 4 años y 9 meses de prisión.
lawrence-anthony-franklynLawrence Anthony Franklin, un coronel de la reserva de la Fuerza Aérea de EE.UU., que trabajaba en el Departamento de Defensa, fue hallado culpable de entregar información clasificada y de defensa nacional, incluyendo secretos militares, a representantes de un gobierno extranjero y fue sentenciado a 12 años y 7 meses de prisión. Sin embargo, nunca entró a una prisión federal. Estaba en libertad mientras apelaba y en mayo pasado el Departamento de Justicia retiró los cargos que sustentaban su caso.
Está de más decir que ninguno de los casos referidos anteriormente fue juzgado en el sur de la Florida, ni involucraba ningún intento de frustrar planes criminales.
Los Cinco recibieron, en conjunto, cuatro cadenas perpetuas más 77 años. Ellos no trabajaban en la Casa Blanca, ni en el Pentágono, ni en el Departamento de Estado. Nunca tuvieron ni trataron de tener acceso a información secreta alguna. Pero hicieron algo imperdonable. Lucharon contra el terrorismo anticubano y lo hicieron en Miami.
== VI ==
Más de siete meses después de arrestar y encausar a los Cinco cubanos, el gobierno de los Estados Unidos presentó un nuevo cargo. Otra vez, el cargo era “conspiración”, pero esta vez para cometer homicidio en primer grado y, específicamente, contra uno de los Cinco, Gerardo Hernández Nordelo.
La nueva causa se produjo después de una campaña publicitaria en Miami, impulsada activamente por “periodistas” en la nómina del Gobierno de los EE.UU., incluyendo reportes de reuniones en lugares públicos entre conocidos líderes del exilio cubano, los fiscales, y funcionarios del FBI, durante las cuales discutieron abiertamente sobre la acusación contra Gerardo. Se convirtió en una demanda clara de los grupos más violentos de la ciudad, y los medios noticiosos la convirtieron en un tema medular cotidiano.
El Gobierno accedió al reclamo y presentó la nueva causa formalmente, con el nuevo elemento esencial añadido a los “crímenes” de Gerardo.
Esta fue una concesión política a los terroristas anticubanos, que buscaban vengarse del derribo de dos avionetas (modelo O2 utilizados por la Fuerza Aérea de los EE.UU. primero en Vietnam y más tarde en las guerras de El Salvador) por la Fuerza Aérea cubana el 24 de febrero de 1996. Las avionetas habían sido utilizadas por miembros de un violento grupo de cubanos. El derribo, en el espacio aéreo cubano, había ocurrido dos años antes de que los Cinco fueran arrestados.
Por cierto, el momento era muy sospechoso. Según la información divulgada por la fiscalía durante el juicio, el FBI había descubierto la verdadera naturaleza de la misión revolucionaria de Gerardo en Miami y ya lo estaba monitoreando y controlando sus comunicaciones con La Habana por lo menos un par de años antes del derribo de las avionetas. Si ese incidente fue el resultado de una “conspiración”, en la que Gerardo era un participante clave, ¿por qué no lo arrestaron en 1996? ¿Por qué ese asunto ni siquiera fue mencionado en septiembre de 1998 cuando detuvieron y encausaron a Gerardo?
Las avionetas le pertenecían a un grupo liderado por José Basulto, un veterano agente de la CIA involucrado en muchas acciones de los paramilitares desde 1959, incluyendo la invasión de Playa Girón y una serie de atentados contra Fidel Castro. En los 20 meses anteriores al incidente, este grupo había penetrado al espacio aéreo cubano 25 veces, cada vez denunciado por el gobierno cubano.
Después de tantos démarches diplomáticos, el Gobierno de los Estados Unidos quería aparentar sensibilidad. Inició una investigación sobre los vuelos, pidió la ayuda de Cuba sobre los detalles de las provocaciones anteriores, reconoció haberlas recibido y se las agradeció a Cuba. El 24 de febrero 1996 los procedimientos administrativos estaban aún pendientes, y posteriormente la Administración Federal de Aviación (FAA) privó a Basulto de su licencia de piloto y ya no volaría más (al menos no legalmente).
Los provocadores habían proclamado abiertamente que seguirían haciendo los vuelos ilegales en el espacio aéreo de Cuba, e incluso declararon que la isla, que en ese momento sufría su peor crisis - peor en términos económicos, que la Gran Depresión, según un informe de Naciones Unidas- no era capaz de responder a sus incursiones ilegales.
En enero, el Sr. Basulto trajo con él en el avión un equipo de televisión NBC de Miami, quien filmó y difundió cómo sobrevolaron el centro de La Habana lanzando propaganda y otros materiales. Cuba declaró públicamente que no toleraría tales provocaciones más, e hizo las notificaciones necesarias a todos las partes interesadas, incluyendo al Gobierno de los EE.UU., el Departamento de Estado y la FAA, quien a su vez le advirtió a Basulto y a su grupo de abstenerse de tales vuelos.
La supuesta “conspiración” era en sí misma una estupidez monumental, incomprensible para cualquier mente racional. Se supone que el gobierno cubano había decidido provocar una guerra total con los Estados Unidos, una confrontación militar que, obviamente, habría dado lugar a un golpe terrible no sólo para el gobierno cubano, sino para toda la nación y su pueblo. En relación a cualquier delito, el móvil es siempre un factor clave. Decisivo. ¿Cuál pudiera haber sido el móvil de Cuba, para provocar un evento precisamente en ese momento, el más peligroso para la supervivencia de nuestro país sin aliados o amigos en un mundo y un continente bajo el pleno control de los Estados Unidos en 1996?
Cuba hizo exactamente lo contrario. Denunció una por una, cada provocación a la FAA y a la Organización de Aviación Civil Internacional [16] y envió decenas de notas diplomáticas al Departamento de Estado. Pero Cuba fue más allá. Hizo todo lo posible para llegar al más alto nivel del gobierno de los Estados Unidos, a la Casa Blanca, tratando de prevenir más incidentes.
The New Yorker, en su edición de enero de 1998 dedicada a Cuba en ocasión de la visita del Papa, incluyó un artículo serio y con un relato bastante objetivo de estos esfuerzos cubanos. [17]
Sí, hubo una conspiración para provocar la tragedia del 24 de febrero de 1996. Pero fue única y exclusivamente los mismos grupos que en Miami han lanzado una campaña terrorista contra Cuba durante medio siglo. La misma pandilla que posteriormente secuestró a Elián González, de seis años de edad. Sucesos delictivos que siempre ejecutaron con impunidad. Versión para Imprimir
== VII ==
El Tribunal Federal de primera instancia del sur de la Florida no es un tribunal internacional, ni tampoco es un organismo de la ONU que tenga jurisdicción sobre asuntos que afectan las relaciones entre las naciones. Tiene una tarea muy específica, que consiste en determinar si un acusado en particular es o no culpable de un cargo concreto. Al darle instrucciones al jurado en el caso de Gerardo Hernández, el tribunal recordó el lenguaje de la Causa del Gobierno:
“El Cargo 3 alega que el acusado Gerardo Hernández conspiró con otras personas para cometer homicidio, es decir, la matanza ilegal de seres humanos con malicia dolosa y con una intención premeditada en la jurisdicción especial marítima y territorial de los Estados Unidos.” [18]
La jueza Lenard señaló que Gerardo:
“Puede determinarse culpable de ese delito sólo si se les prueban todos los de los siguientes hechos sin alguna duda razonable.
“Primero. Que las víctimas mencionadas en la acusación están muertos.
“Segundo. Que el acusado causó la muerte de las víctimas con malicia dolosa.
“Tercera. Que el demandado lo hizo con la intención premeditada.
“Cuarta. De que el asesinato ocurrió dentro de la jurisdicción especial marítima y territorial de los Estados Unidos.” [19]
Ella elaboró aún más:
“Matar con malicia dolosa quiere decir matar a otra persona a propósito e intencionalmente … Para establecer un delito de asesinato en primer grado, se requiere además prueba de una intención premeditada. La premeditación se asocia típicamente con el asesinato a sangre fría y requiere de un período de tiempo en el que el acusado lo piensa y delibera sobre el asunto antes de actuar.
“Tendría que ser tiempo suficiente para que el asesino esté plenamente consciente de su intención de matar. Se le indica que el lugar del supuesto asesinato (como describe la Causa), si usted está seguro sin duda razonable alguno que el crimen ocurrió ahí, esté dentro de la jurisdicción especial marítima y territorial de los Estados Unidos.” [20]
El delito nunca ocurrió. Durante los siete meses del juicio, la fiscalía no presentó prueba alguna que implicara a Gerardo en el trágico suceso del 24 de febrero de 1996, ni tampoco podía demostrar, “más allá de una duda razonable”, el lugar exacto del incidente - algo que los expertos de la Oficina de Aeronáutica Civil Internacional (OACI) no habían podido determinar.
Cabe señalar, sin embargo, que los radares de Cuba claramente demostraron que el derribo ocurrió muy adentro de nuestro territorio, que los únicos restos que econtraron fueron hallados muy cerca de las orillas de La Habana y que la Guarda Costa de EE.UU., al no encontrar nada en el área internacional, pidió el 25 de febrero oficialmente a través del Departamento de Estado permiso a Cuba para hacer una búsqueda dentro del área de nuestras aguas territoriales. Los medios noticiosos locales -los mismos “periodistas” a sueldo del gobierno quienes inventaron la acusación del Cargo 3- se pusieron nerviosos y hasta anunciaron inminente derrota.
Unos pocos días anteriormente, en cuanto la jueza le avisó a las partes de sus instrucciones al jurado, los fiscales tomaron lo que ellos mismos describieron como “el paso sin precedentes de peticionarle” -al tribunal de apelaciones-
“un writ (orden legal) de prohibición” porque “teniendo en cuenta la evidencia presentada durante el juicio, esto [las instrucciones al jurado] constituye un obstáculo insuperable para los Estados Unidos en este caso, y probablemente tendría como consecuencia el fracaso de la Causa en relación con este cargo.” [21]
Después de haber reconocido nuevamente que la instrucción al jurado “le impone una barrera insuperable a esta fiscalía”, el gobierno le pidió al tribunal de apelaciones que tomara una urgente decisión:
“Que le ordene al tribunal de primera instancia que le instruya al jurado que no es necesario que el jurado determine que el acusado Hernández o sus co-conspiradores del Tercer Cargo de la acusación acordaron que los asesinatos ocurrieron en la jurisdicción especial marítima y territorial de la Estados Unidos.
“Que le prohíba al tribunal de primera instancia a darle al jurado un patrón de instrucciones sobre asesinato en primer grado y sobre el hecho de que el acusado Hernández haya conspirado para cometer un asesinato premeditado.” [22]
El Tribunal de Apelaciones denegó la petición de emergencia y consecuentemente el juez de tribunal de primera instancia mantuvo las instrucciones anteriormente citadas.
Algunos miembros del equipo de la defensa estaban ya felizmente celebrando una victoria que hasta la fiscalía había previsto.
Sin embargo, los miembros del jurado tardaron unos pocos minutos, sin hacer pregunta alguna, en declarar a Gerardo culpable de conspiración para cometer asesinato en primer grado en la jurisdicción especial marítima y territorial de los Estados Unidos. Un “delito” que no cometió, y que los propios fiscales habían tratado desesperadamente de retirar.
Eso ocurrió en Miami. En Miami, es normal secuestrar impunemente a un niño de seis años, ¿por qué pensar que sería tan difícil condenar a un joven por un “crimen” que nunca ocurrió?
Ricardo Alarcón de Quesada
Internacionalista, diplomático, escritor y diputado cubano. Fue militante clandestino del Movimiento «26 de Julio»; embajador en Naciones Unidas (1966-1978 y 1992-1993); ministro de Relaciones Exteriores. Actualmente es el Presidente del Parlamento cubano.
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