Friday, October 3, 2008

El alma de la Revolución cubana



Partido Comunista de Cuba
María Delys Cruz Palenzuela

Hemos procurado escoger a quienes a nuestro juicio representan, de la manera más cabal, la historia de nuestra Revolución.
Fidel Castro
Camagüey, 3 oct. El 1ro. de octubre de 1965 en nuestra Patria se creaba el instrumento político idóneo para garantizar la continuidad histórica y la construcción de la sociedad socialista, como máxima aspiración del proletariado una vez asumido el poder: el Comité Central del Partido, el que dos días después, en acto de presentación al pueblo, adoptaba definitivamente la denominación de Comunista.

Para llegar hasta ese histórico momento, fue preciso transitar el camino que condujo a la consolidación de la dictadura del proletariado, por lo que, luego de proclamarse el carácter socialista de la Revolución, los preceptos de José Martí de la necesidad de un partido unitario cobraba la mayor vigencia, a la vez que se hacía imprescindible retomar las banderas del marxismo-leninismo enarboladas por Julio A. Mella y Carlos Baliño en 1925.

Las fuerzas actuantes en la dirección del país, el Movimiento 26 de Julio, el Directorio Revolucionario 13 de Marzo y el Partido Socialista Popular, se funden a finales de 1961 en las Organizaciones Revolucionarias Integradas (ORI), las que meses después deben ser sometidas a un proceso profundo de selección de sus miembros, dadas algunas manifestaciones de sectarismo que se produjeron en su seno, análisis en el que prevaleció el principio democrático de la consulta con las masas, método que trasciende hasta nuestros días.

La reorganización de las ORI devino el Partido Unido de la Revolución Socialista de Cuba (PURSC), el que enrumbó su labor política ideológica sobre la base de la unidad, y fue, sin dudas, eslabón decisivo para el paso hacia una concepción científica más acabada que permitió la adopción definitiva del nombre de Partido Comunista de Cuba.

Nuestro Comandante en Jefe Fidel Castro, quien desde aquellos memorables tiempos recibiera de manos de Blas Roca el estandarte de los comunistas cubanos, destacaba al respecto que, como fruto necesario de la Revolución, el Partido Comunista de Cuba nacía de dos factores esenciales: (...) la unión de todos los revolucionarios, la unidad alcanzada en un grado tan alto como jamás se logró en la historia de nuestra Patria (...) y una doctrina científica, una filosofía político revolucionaria: el marxismo-leninismo.

Hoy, por demás, es imprescindible recordar la carta de despedida escrita por el Che a Fidel, la que fue leída por éste al presentar al Comité Central reunido aquel 3 de octubre de 1965 en el hoy teatro Carlos Marx, como una prueba necesaria e irrefutable de que aquel inmenso hombre trascendía su época, al manifestar su vocación solidaria de partir a otras tierras del mundo y luchar contra el imperialismo donde quiera que esté.

Es de obligatoria referencia recordar nombres de quienes desde aquellas filas de la dirección comunista trabajaron sin desmayo hasta el último aliento de sus vidas, como los de Fabio Grobart, Carlos Rafael Rodríguez, Juan Marinello, Lázaro Peña, Celia Sánchez, Raúl Roa, Haydeé Santamaría, Osvaldo Dorticós, Elena Gil, Flavio Bravo, Vilma Espín...

Otros, en unidad monolítica, continúan allí, alentando en los momentos más difíciles con su ejemplo, tal es el caso del propio Raúl Castro, quien desde su posición de segundo secretario, y ahora también como presidente de los consejos de Estado y de Ministros, junto a Fidel, ha llevado a vías de hecho los postulados que sustentan al Partido, acompañados de Juan Almeida, José Ramón Machado Ventura, Armando Hart, Faure Chomón, Pedro Miret, Pepe Ramírez, Jorge Risquet, Julio Camacho, Leopoldo Cintra Frías, Ramiro Valdés, Abelardo Colomé, Rogelio Acevedo...

El prestigio de viejos y nuevos miembros del Comité Central, el actuar con claridad y justeza en los momentos precisos, y no apartarse jamás de los principios y la línea trazada en la dirección del país, han sido, durante estos más de 40 años, factores imperantes para la confianza del pueblo trabajador hacia su organización de vanguardia.
Como fuerza rectora e insustituible de la Revolución, el Partido Comunista de Cuba, como lo expresara Fidel, será siempre el alma de la Revolución.

No comments: