LINEAMIENTOS DE POLITICA PARA ENFRENTAR LA CRISIS ALIMENTARIA EN EL SALVADOR

Enviado por: fmlnorg en Sábado, 14 Junio, 2008 - 11:08 La situación alimentaria en El Salvador enfrenta una verdadera crisis, pues la producción agrícola y alimentaria se ha debilitado durante los últimos 19 años, como resultado del abandono que ha sufrido el sector agropecuario por los gobiernos areneros. A ello se agregan los altos costos de los insumos agrícolas, altos precios de los alimentos y deterioro de las capacidades adquisitivas de la población.

La crisis alimentaria en El Salvador no es el resultado exclusivo de factores externos, sino fundamentalmente de causas internas. La agricultura tiene poco o ningún acceso al crédito, así como a la asistencia técnica. Los agricultores y ganaderos sufren el oligopolio en que se comercializan los insumos. Como resultado existen más de 400,000 manzanas de tierra sin cultivar o subutilizadas La especulación con los precios por los grandes intermediarios agrava la crisis.

Adicionalmente se han generado graves debilidades en el acceso a los alimentos, sobre la población más pobre y vulnerable, debido a los altos niveles de desempleo y subempleo, bajos salarios e ingresos. Esta situación se agrava por la crisis alimentaria mundial, que se expresa en un impresionante aumento en los precios de los cereales.

El FMLN presenta una serie de lineamientos de política a fin de enfrentar la crisis alimentaria, con el objetivo de contribuir a garantizar la soberanía y seguridad alimentaria nutricional de la población del país, procurando la disponibilidad, acceso, calidad e inocuidad de los alimentos de consumo básico. Se proponen medidas efectivas que influyan sobre los factores internos de la crisis alimentaria y que amortigüen los impactos de la situación mundial.

Entre los lineamientos principales destacan:

1. Producción y disponibilidad de alimentos

1.1. Impulsar programas para la reactivación de la producción de cereales, horticultura, frutales y de la actividad pecuaria, brindando apoyos a los productores: acceso al crédito, donación de paquetes agrícolas, capacitación y asistencia técnica, creación de un sistema de comercialización que estabilice los precios. Atención especial debe darse a las mujeres que se dedican a la producción agropecuaria.

1.2. Estabilizar los precios de los insumos para la producción agrícola y ganadera, lo cual implica regular y controlar prácticas oligopólicas, así como también fortalecer la capacidad de importación, almacenamiento y venta de estos insumos por parte del Estado.

1.3. Establecer mecanismos de estabilización de precios de los alimentos, que favorezcan a productores y consumidores, recuperando el sistema de acopio y almacenamiento de granos básicos nacionales.

1.4. Elevar la capacitación y asistencia técnica a los productores y productoras. El CENTA debe ser fortalecido, asignándole, entre otras, la misión de producir la semilla básica para venderla al costo a los productores.

1.5. Poner a producir 400 mil manzanas de tierras agrícolas subutilizadas o totalmente sin cultivar, a través del apoyo inmediato a los productores, otorgando facilidades de crédito, asistencia técnica e insumos agrícolas.

1.6. Legalización efectiva de las tierras de los beneficiarios y beneficiarias de la Reforma Agraria y de otros programas que entregaron tierras.


2. El acceso a los alimentos

2.1. Crear e impulsar una política de generación masiva de empleo a partir del incremento del área cultivada, la producción y la productividad.

2.2. Aumentar los salarios en un 10% para las personas cuyo salario actual esté por debajo del valor nominal de dos salarios mínimos urbanos. Los precios de los alimentos han aumentado entre 50% y 125% en el último año.

2.3. Establecer una política de estabilización de precios de la canasta básica alimentaria, implementando la tasa cero del IVA a los productos que la conforman.

2.4. Controlar la especulación y el desabastecimiento mediante un rol más activo de la Defensoría del Consumidor y de la Superintendencia de Competencia.


3. Enfrentar las necesidades de los sectores más pobres, vulnerables y en situación de emergencia.

3.1. Redefinir el Programa Red Solidaria, para que sea parte de una estrategia de desarrollo social a nivel nacional, integral y efectiva, que incluya una estrecha coordinación con los gobiernos locales.

3.2. Identificar y proteger a otros sectores vulnerables a la crisis alimentaria: adultos mayores, mujeres, indigentes, discapacitados, desempleados, trabajadores informales, comunidades rurales en situación precaria, comunidades urbanas marginales, niños y niñas de la calle, entre otros.

3.3. Incrementar en 2 puntos porcentuales la asignación presupuestaria al FODES para la instalación de COMEDORES POPULARES en los municipios de mayor riesgo y dotar con paquetes agrícolas de insumos a productores y productoras.

3.4. Transparentar la información y despartidizar los programas de ayuda a los sectores vulnerables, caso de la Red Solidaria u otros que se establezcan.

3.5. Establecer un sistema de información y alerta temprana, que permita identificar oportunamente zonas donde se encuentra población en alto riesgo de inseguridad alimentaria y nutricional, y establecer acuerdos con los organismos de la cooperación internacional para enfrentar la situación.

4. Coordinación interinstitucional y participación de la sociedad civil

4.1. Establecer un mecanismo de coordinación entre las instituciones del Ejecutivo, los municipios y la cooperación internacional, en torno a la seguridad alimentaria y nutricional. El PNUD asumiría un papel de apoyo y de garante de la ejecución de la política.

4.2. Crear y hacer funcionar un espacio de consulta e interacción de las organizaciones representativas de la sociedad civil con el mecanismo de coordinación.

FMLN
COMISIÓN POLÍTICA
y
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